Con 100 hectáreas de producción entre melón y sandía, los hermanos Borja son grandes conocedores de la realidad agronómica de La Mancha. Ellos mismos nos confirman que, si bien están ojo avizor ante la posible presencia de la Mosca del Mediterráneo que es la responsable de trasmitir el virus de Nueva Delhi, por el momento no tienen constancia de su presencia en La Mancha. “Tendremos que seguir muy atentos, y aprender a combatir las plagas con las herramientas de que disponemos, más aún cuando nos están reduciendo las materias activas autorizadas de forma sistemática, con los costes que ello conlleva”, añaden.
Esta relativa tranquilidad, junto a la benévola climatología de la que están gozando hasta el momento, con altas temperaturas desde finales de abril, principios de mayo, les hace mostrarse optimistas ante esta nueva campaña, que confían se adelante al menos 20 días con respecto al año pasado.
Y es que la campaña de 2013 pasará a la historia como otra campaña negativa para el sector de La Mancha, con precios en algunos momentos por debajo de los costes de producción, debido, según nos indica Juan Borja, “a que el retraso en las producciones provocó una saturación de fruta en los mercados, y ante un exceso de oferta, los precios se resienten. Además, en Europa, las temperaturas tampoco invitaban a consumir”.
Calidad desde el principio
Como hemos visto, la climatología es clave tanto para la producción como para el consumo de estas frutas tan veraniegas, pero sobre todo lo es la calidad con la que el producto llega a los consumidores. “Por ello es importante que desde zonas de producción más precoces como Almería, y sobre todo Murcia, se ofrezca un producto de calidad, para que el consumidor no se desencante y siga demandando esta fruta cuando iniciamos nosotros la campaña”, añade. En esta misma línea, desde Agroborja aplauden el cambio de estrategia de la gran distribución que tratan ahora de convertir sus lineales en tiendas especializadas en lo que a exposición y calidad se refiere: “Será bueno para todos”.
Desde el punto de vista interno, en Agroborja acaban de finalizar una importante ampliación en sus instalaciones: 1.200 m2 que se destinarán íntegramente a almacenamiento de envase vacío, despejando la zona de manipulación y expedición de la fruta.
