Un año más, esta cadena de distribución abre sus puertas a la revista Mercados y, en esta ocasión, nos invita a visitar uno de sus supermercados remodelados donde acaban de implantar el Nuevo Modelo de Tienda Eficiente, con cambios que persiguen no solo mejorar la experiencia de compra de «El Jefe», sino también la calidad en los puestos de trabajo de su plantilla.
Desde el exterior ya apreciamos grandes transformaciones, por el momento estéticas, pero que nos anuncian que estamos ante algo más que una simple remodelación. El objetivo de la cadena es implantar este modelo en 156 establecimientos en 2017 (126 reformados y 30 aperturas)
Nos encontramos ante una tienda ecoeficiente, que permite el ahorro de hasta un 40% del consumo energético con respecto a una convencional gracias a la implantación de LED, grandes ventanales y vitrinas de congelación cerradas; con mayor accesibilidad, colores más cálidos en las secciones, pasillos más amplios, nuevas cajas que incorporan visor para el cliente, pero sobre todo, ante un surtido eficaz, realizado por especialistas y que satisface las necesidades del consumidor y que Mercadona pone en el lineal gracias a la coinnovación que desarrollan con sus proveedores e interproveedores
Frutas y Hortalizas
Pero ¿qué cambios encontramos en la sección de frutas y hortalizas? En primer lugar la amplitud. Mercadona es consciente de que estamos ante una de las secciones donde el cliente pasa más tiempo, por lo que ha apostado por facilitar la movilidad. Se amplían los pasillos hasta un máximo de 7,5 metros de longitud. Se implantan las máquinas de autoservicio para la elaboración de zumo de naranja recién exprimido y se crea un espacio denominado Zona de Corte, donde el trabajador podrá preparar la fruta y la verdura sin interferir en el acto de compra. Aunque se mantiene el sistema de pesaje, es solamente informativo, pues será en las cajas donde las frutas y hortalizas se pesan y etiquetan con su precio.
Ventajas para el trabajador
Estos nuevos lineales están articulados a través de módulos que se pueden ir recogiendo o extendiendo en función de las necesidades, tanto de la reposición, reduciendo la carga a los empleados, como de venta, haciendo más accesible el producto al cliente.
Igualmente se incorporan dispositivos electrónicos que conectan el sistema de facturación con el stock real de la tienda. De esta manera, cuando las frutas y verduras pasen por caja, inmediatamente se descontarán del stock de la tienda, permitiendo al responsable de sección hacer una petición muy ajustada a las necesidades reales, con datos históricos que le ayudarán en esta tarea. Así Mercadona puede presumir de ofrecer productos frescos recién recolectados, reduciendo al máximo sus mermas.
Proveedor local, gustos locales
Hace algunos años, Mercadona rectificó en su modelo de negocio cuando apostó por un único proveedor para abastecer a todos sus establecimientos. Aquello había obligado a su interproveedor a sobredimensionarse, y perder, en cierta forma, el control de sus procesos. Y como rectificar es de sabios, hoy encontramos en el lineal hortofrutícola de Mercadona, frutas y hortalizas de productores especialistas próximos a cada bloque logístico, con una oferta muy adaptada a los gustos locales. Esto ha contribuido además al desarrollo de producciones quizás pequeñas en volumen, pero sí con alto valor añadido.
Encontramos por tanto en este lineal, un surtido eficaz que satisface las necesidades de «El Jefe», bajo una experiencia de compra innovadora y cómoda, que al final termina activando las ventas. Una vez más Mercadona se convierte en tractor para nuestra economía.
Zumo de naranja fresco
La introducción del servicio de zumo de naranja reciente exprimido ha permitido:
– Incrementar en 2.500 Tn la compra de naranja en 2016
– Darle salida a más de 150.000 kg de naranjas al día que por su aspecto o tamaño no eran comerciales