Debido a las medidas sanitarias, hablamos con Álvaro Partida por vía telefónica. Desde el primer momento nos transmite su carácter, energía y ambición por el proyecto de Partida Logistics, empresa familiar a la que se incorporó hace 4 años y en la que, tras haber recorrido diferentes países y culturas, defiende la digitalización y la incorporación de los jóvenes como claves de una modernización tanto del sector logístico como hortofrutícola.
Comenzó su formación en Sevilla, en la carrera de Empresariales y Marketing; después, puso rumbo a Reino Unido durante 9 meses para mejorar el inglés con el objetivo de poder optar a un Master en el extranjero, y así fue. Estudió un master de International Business en una Escuela Americana de Negocios en los campus de Shanghai y, posteriormente, en Dubai, donde empezó a tener más contacto con el día a día empresarial. Tras finalizar el programa, esta misma escuela lo contrató en su oficina de Hong Kong como gestor comercial, ventas y marketing, promoviendo los diferentes programas formativos por varios países de Asia.
Después de esta experiencia laboral, entró en el sector inmobiliario, más concretamente sobre fondos de inversión chinos, en las áreas que tenía asignadas, como España o Portugal. En esa etapa se acercó a la digitalización y el nivel tecnológico de Asia, muy diferente al de Occidente: “Allí ya están en el mañana, el nivel de desarrollo y uso de tecnologías es muy alto comparado con España, van a otra velocidad, y los gobiernos junto con las empresas quieren apostar por estos avances”, analiza Álvaro Partida. Este fue el área que más le interesó, por ello, llegado el momento, su familia en Algeciras vio que podía incorporar todo este conocimiento a la empresa.
“La evolución digital aquí está ahora cogiendo ritmo y supone una oportunidad”, afirma Partida, que tras incorporarse a la firma aduanera también ha podido observar que aún no hay muchas empresas que inviertan en estrategias de comunicación y marketing, a excepción de las más grandes. Por ello, las anima a transformarse, a evolucionar, para ser más competitivos. “En nuestro caso, queríamos dar el salto a un nivel más internacional, tenemos muchas fortalezas por la ubicación estratégica de Algeciras y una plantilla preparada para proyectos de dimensiones importantes. Por lo tanto, queríamos tener más visibilidad para acercarnos a nuevos segmentos de clientes, siempre y cuando, internamente, estemos organizados”.
Se mira en el espejo de Rotterdam, donde el nivel de digitalización es muy diferente, puesto que apenas se utiliza el papel, mientras que los puertos de España siguen dependiendo de éste. Cree que no es una cuestión de digitalización, sino de productividad y de caminar hacia unas mejoras que impulsarían un puerto clave en el comercio internacional como es Algeciras.
De su incorporación a la empresa familiar destaca su aportación en el desarrollo de tareas de marketing y establecer canales de comunicación internos. “Necesitábamos crear procedimientos y protocolos para que todo fuese más fluido”. Esto les ha permitido renovar el certificado OEA y, además, convertirse en la primera empresa española de logística en conseguir el certificado Compliance.
Pero también ha sido necesario redefinir la comunicación con sus clientes a través de nuevas vías y canales para mejorar el servicio que les prestan. Como él mismo comenta, “hemos crecido mucho en los últimos cinco años, pero ese crecimiento debe ir siempre acompañado de una transparencia en los procedimientos para con los clientes”.
Partida tiene las ideas claras: es necesario en el sector ese influjo de gente joven con nuevas propuestas e inquietudes, compatible con perfiles más experimentados, pero hay que romper el viejo paradigma de “aquí se hacen las cosas así desde hace 50 años y es lo que hay”. Precisamente por ello, muchas empresas no han evolucionado o no se han adaptado a los nuevos escenarios. “En nuestro caso, nuestros mayores se jubilarán, pero ahora mismo hay una transición que debe basarse en el entendimiento y cooperación con las habilidades de cada uno”.
Aboga de igual forma por una de reflexión en estos momentos de tanta incertidumbre. Las empresas deben “pararse” y mirar hacia dónde quieren ir y ahí los jóvenes, bajo su punto de vista, deben que ser los que impulsen el plan de acción y definan el futuro de la empresa o el departamento donde se encuentren. En un mundo ahora tan cambiante, en el que, de la noche a la mañana, puede transformarse todo, el ejemplo se ha visto tanto en la logística como en la agricultura, que han sabido adaptarse en general a la situación, digitalizarse y dar respuesta en una complicada coyuntura.
Prevé un futuro ilusionante y lleno de oportunidades para el sector hortofrutícola: “Vemos cómo el volumen va aumentando año tras año, vienen mercancías de todo el mundo y las quieren entregadas para ayer”.
Consciente del paralelismo de las frutas y hortalizas con la logística, existen planes para aumentar su presencia en Europa, gracias a un proyecto europeo de libre despacho que está a un par de años de formalizarse y donde cualquier agente aduanero podrá despachar mercancía en cualquier puerto de la Unión Europea. “Tendremos una competencia enorme, nuestro objetivo es seguir dando servicio a nuestros clientes allá donde lo necesiten”, concluye Partida.