Aunque las grandes producciones europeas (cereales, leche, carne) son los sectores que más se benefician de la PAC, existen una serie de nuevas medidas que favorecen a las frutas, las hortalizas, las flores y plantas decorativas, que son las siguientes:
• Los pagos básicos se extienden a todas las producciones agrícolas, incluidas a las de fruta, hortaliza y horticultura, lo que significa que todos los Estados miembros, en el marco de la dotación presupuestaria que les asigna Europa, tienen en cuenta a nuestro sector.
• El asociacionismo se fomenta a través del apoyo al Desarrollo Rural. Esto puede permitir a los productores individuales y a los de los cinturones verdes de las grandes urbes realizar acciones de promoción, de mejora de la calidad y de organización de la comercialización.
• La investigación, la innovación y la transferencia de conocimientos forman parte de los objetivos prioritarios de la Unión Europea, lo que nos ayudará a responder a las demandas actuales.
El futuro de nuestro sector depende de que los productores se adapten a las tendencias de consumo, pero el mercado es todavía demasiado opaco, a menudo imprevisible y siempre fluctuante. Además, están escasamente organizados y se encuentran en una situación de debilidad ante la gran distribución, que está mucho más concentrada. Por todo ello, la OCM sigue siendo una herramienta indispensable para mejorar la competitividad y la capacidad de organización de la producción, ya que permite, con un presupuesto limitado, un gran desarrollo.
En este sentido, la OCM favoreció importantes avances en diferentes ámbitos, como en la calidad, la conservación del medio ambiente, la innovación, la tecnología y la estructuración de la oferta. Sin embargo, muestra debilidades respecto a la prevención y la gestión de la crisis del mercado. El dispositivo de gestión de crisis introducido en la reforma anterior, resultó poco eficaz. Pero el impacto de la aplicación de la OCM, que publica la Comisión Europea en un estudio, no lo conoceremos hasta mayo de 2014.
La AREFLH ha propuesto diversas mejoras para la OCM, como la creación de un fondo de seguro plurianual, que permitiría movilizar más recursos en años de crisis, ofreciendo una mayor posibilidad de actuación. Unas medidas que se podrían incluir en la futura reforma de la OCM que había anunciado la Comisión para el año 2014, que en principio iba a ser aplicable en 2015, pero parece que se retrasará. La peor hipótesis es que se reduzcan sus objetivos. Esperamos que esta reforma consolide una política, sin la cual el sector no podría seguir adelante.n