Empecemos con una pregunta. ¿Es el marketing y la promoción en medios la clave del éxito de melones Bollo? La respuesta es simple: No. El éxito está en la calidad de todos los días.
Parece una contradicción que una de las empresas que más apuestan por la difusión en grandes medios relativice el papel de la publicidad, pero hay que decir que detrás de la marca de un producto, está el gran trabajo de toda una cadena. El consumidor no es tonto y no se le convence sólo con salir en televisión.
En Bollo International Fruits nos tomamos con auténtica pasión la calidad y el sabor de nuestros productos. Nuestro departamento agrícola es sin duda uno de los mejores. El departamento de I+D de Bollo, único entre las empresas privadas, nos capacita para prever las tendencias con mucha anticipación. Nuestra posición privilegiada, al contar con producción cada día del año, nos permite tener las mejores variedades y conocer su consistencia en cada momento. Por si fuera poco, nuestra decisión de invertir en producción propia en Brasil y Senegal nos ha ido consolidando como la marca de referencia no sólo en la temporada estival.
Aunque en cítricos tenemos la última tecnología, en melón todo se hace a mano, bajo la mirada experta de nuestro equipo. Nuestros especialistas en planta deciden si el producto que entra es el adecuado para llevar la marca Bollo. Si no tenemos la calidad que queremos no nos dejamos llevar por la avaricia y destinamos el producto a otros canales secundarios. Construir una marca es un trabajo de décadas, destruirla es cosa de pocos meses.
Una vez se tiene un gran producto, como es el Melón Bollo Etiqueta Negra, hay que darlo a conocer y ahí sí que juega un papel determinante la publicidad. Desde hace diez años vamos combinando todas las estrategias para ir teniendo una presencia continuada en los grandes medios. El mensaje siempre ha sido tremendamente claro y contundente: “Melones Bollo, éstos son los buenos”. Se ha repetido una y otra vez hasta que el consumidor ha asumido que Bollo es un referente de calidad en la fruta. Poco a poco hemos ido viendo que el cliente ya sabe que le van a salir buenos si llevan nuestra marca y se ha convertido en un Brand lover. Esa es la principal dificultad, no fallar nunca. Tener buen melón alguna vez es cosa de todos, tener sabor y calidad cada día es cosa de profesionales. Ese es el mejor marketing: que consigas que unos consumidores apasionados sean los que transmitan por el boca a boca la excelencia del producto.