¿Cómo ha respondido la distribución ante la crisis sanitaria?
La distribución ha respondido honorablemente a la pandemia y ha dejado clara la importancia de su trabajo en el día a día de los ciudadanos. Los supermercados y personas que trabajan en ellos, así como en plantas de logística y otras áreas, han respondido en un escenario muy complicado, y los vecinos y clientes de nuestras tiendas nos han demostrado su agradecimiento y confianza. En este sentido, podemos afirmar que la distribución ha salido fortalecida y seguirá ayudando en la reactivación económica como ya está haciendo en estos primeros momentos.
Ahora nos encontramos con un consumidor que se preocupa por la salud, ¿son los frescos y, en este caso, las frutas y hortalizas, los que están impulsando el consumo?
El COVID-19 ha puesto en valor la producción agroalimentaria y la importancia de un estilo de vida saludable. Esta tendencia, junto con el regreso a las cocinas, ha abierto nuevas posibilidades y hábitos de consumo donde las frutas y hortalizas tienen un papel protagonista. Así, desde ACES, junto a nuestros asociados, estamos trabajando en ofertar al consumidor aquellos productos que satisfagan sus necesidades y ayuden a salvaguardar la salud del medio ambiente.
De este modo, en los últimos cinco años, hemos observado un aumento en las superficies que se dedican a los alimentos frescos en casi un 20%, algo que se ha visto representado en el crecimiento especialmente de frutas (28%) y verduras (25,2%) en 2020. Aunque la situación del consumo ha cambiado tras la reapertura del canal Horeca, el comportamiento de este segmento presenta buenos datos con respecto al momento anterior a la pandemia.
«LA SUPERFICIE DEDICADA A FRESCOS HA AUMENTADO CASI UN 20% EN LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS»
¿Cree que la distribución debe liderar y educar hacia un consumo responsable?
En este rol, ha impulsado de manera definitiva la demanda de los consumidores por productos locales y de proximidad. Para ello, es muy importante desarrollar marcos de colaboración que fomenten las relaciones con los proveedores más cercanos para poder ofrecer a los consumidores una gran variedad y calidad de estos productos, adaptados a los gustos y tradiciones locales. Todo ello implica una colaboración más cercana con productores o Pymes locales, capaces de comprender y suministrar las cantidades y calidades demandadas por las cadenas de supermercados.
¿Se agudizará a partir de ahora la competencia entre las cadenas tradicionales y los discounts?
El agroalimentario es un sector competitivo donde cada enseña y compañía desarrolla su estrategia de negocio y, por ende, su política de precios junto a los proveedores. En este punto, es importante recordar que el precio final de los productos en tienda se conforma por la intervención de cada uno de los eslabones de la cadena. La gran oferta existente y, por lo tanto, la competencia entre distintos formatos y, dentro de cada formato, entre enseñas, favorece en última instancia al consumidor.
La normativa, desde este punto de vista, es muy clara y nosotros somos el eslabón final de una cadena muy compleja en la que intervienen muchos agentes dentro del proceso de comercialización. Desde hace muchos años, nuestras empresas optan por tener relaciones estables y lo que hace falta es extender estas prácticas de contractualización al resto de eslabones.