La superficie de mango en Andalucía se ha duplicado en solo cinco años según el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, pasando de las 2.310 hectáreas en 2013 a las 4.000 actuales. A consecuencia de la limitación del desarrollo en superficie que sufre la Axarquía malagueña, principal zona productora, otras provincias como Huelva han apostado por desarrollar este cultivo. En la actualidad es el aguacate el que está adquiriendo más protagonismo entre las nuevas inversiones, sin embargo hace años que ya se había apostado por el mango en la provincia.
Sin ir más lejos, Huelva ya contaba con explotaciones de mango desde hacía 30 años, el agricultor Julio Lucio decidió probar este cultivo en la zona y funcionó, adelantándose a una demanda de futuro. Comercializaban su producción a otras firmas hasta que hace pocos años, concretamente en 2009, vieron la necesidad de crear su propia firma comercializadora ante la buena cotización del mango en los mercados: la marca Luz Tropical.
Pilar Lucio, responsable de Marketing perteneciente a la segunda generación, nos explica en una entrevista en qué centran su actividad actualmente: “Producimos, además de cítricos, un volumen de unos 100.000 kg de mango para fresco y unos 50.000 kg para semilla, que vendemos posteriormente a los viveros nacionales”.
El mayor reto para esta entidad ha sido encontrar la variedad de mango óptima para la zona y que fuera bien aceptada en el mercado. Tras muchos años de ensayos de diferentes materiales, trabajan actualmente con uno pendiente de registro, resultado de la adaptación a las condiciones climáticas y orográficas. “Esta variedad se parece a la Hayden y a la Sensación pero sin hebras, y ofrece un mango pequeño, de 300 a 500 gramos (en Málaga son de 700 a 900 g), recolectamos en su punto óptimo de maduración, de forma que nuestra campaña comienza en septiembre y dura hasta diciembre, porque dejamos que la fruta madure en el árbol tranquilamente, sin presiones comerciales”, explica la responsable de Marketing. “Vamos a los mercados europeos pero nuestros consumidores son diferentes, porque son mangos distintos a los de Málaga, que responden a la tendencia de una fruta cada vez más pequeña y exclusiva; la variedad Osteen, la más implantada, no se produce en Huelva porque no ofrece resultados”, añade.
En definitiva, estamos ante una de las empresas que iniciaron el cultivo tropical en Huelva y que están marcando su desarrollo en esta provincia.