El Gobierno de Extremadura está reforzando su apoyo a la internacionalización de la cereza y la Picota del Jerte en destinos como Dinamarca, Estonia y Brasil. ¿Cómo reciben esta noticia?
Desgraciadamente aunque pertenecemos a la D.O. de Picota del Jerte, nos enteramos por la prensa de estas iniciativas para el fomento de las exportaciones. Me temo que el sector no está debidamente representado en la D.O. y que todas las actuaciones van exclusivamente orientadas a financiar acciones de las cooperativas.
En materia varietal, la Administración regional también está fomentando mejoras genéticas para optimizar el rendimiento productivo. ¿Cómo valoran esta colaboración?
Estamos en una situación similar a la que hemos comentado anteriormente. El sector privado, no cooperativo, ha sido excluido de este proyecto, a pesar de que en los últimos 10 años la financiación del mismo era pública. Así, al privatizar gratuitamente una inversión en I+D de carácter público, se está distorsionando la competencia y el libre mercado, apoyando y beneficiándose solo a una parte del sector.
A pesar de esta falta de apoyo, Valgren sigue avanzando, productiva y comercialmente…
Así es. A nivel productivo, avanzamos para ofrecer el mejor servicio a nuestros agricultores, mejorar las condiciones de recolección de la fruta, pues entendemos que solo con la mejor calidad podremos obtener buenos precios de venta, lo que a su vez repercutirá en nuestros agricultores.
La mecanización de los procesos de manipulación ha sido realmente un paso muy importante para Valgren. ¿Os marcáis nuevos proyectos en este sentido?
Aspiramos a seguir mejorando nuestros procesos y llegar a un mayor grado de eficiencia y eficacia, apostando por aumentar las inversiones en desarrollo tecnológico. Cada vez es más evidente que el futuro del sector se dirige hacia la automatización de procesos.
