Un total de 1.244 socios, 282 socios colaboradores y 280 terceros componen CASI, por lo que resulta normal que pueda existir disparidad de puntos de vista sobre la gestión de este coloso del tomate en Europa. Miguel Vargas ganó las elecciones anticipadas al anterior presidente, José María Andújar, y ha iniciado una nueva etapa que quiere que se reconozca por el sosiego.
Se inicia así un nuevo periodo en CASI que ya cuenta con una renovada Junta Rectora y gerencia a manos de Jesús Torres, procedente de Ramafrut. Fruto de este cambio, se respiran aires nuevos en la cooperativa que esperan transmitir ante todo transparencia y equidad en la gestión. Como medida para garantizar en parte estos principios, la presidencia será asumida como un cargo institucional, con menos poderes, que marcará directrices y estrategias pero que no se inmiscuirá en el “trabajo de campo, que lo dejamos en manos de los profesionales”, tal y como asegura Vargas, quien se propone como objetivo inmediato “velar por la unidad social en la cooperativa y que todo esto se vea reflejado en los resultados con el fin de seguir siendo una referencia en el tomate de calidad”, “a partir de ahí lo demás vendrá rodado”, añade.
En este sentido, el presidente afirma que trabajará por mantener el posicionamiento que CASI ha alcanzado hasta el momento y continuará apostando por el progresivo desarrollo que tenía marcado, de manera que siga siendo la mayor productora de tomate a nivel europeo. Así, para esta campaña pasará de las 1.800 a 1.900 hectáreas.
La nueva presidencia ha sido recibida con tranquilidad en la cooperativa y no se han registrado bajas de socios, demostrando el buen clima que reina durante los primeros meses de etapa.
Entre las nuevas medidas que anuncia el actual presidente, se encuentra un fortalecimiento del sistema de subasta, que apuesta por una mayor afluencia de brokers o intermediarios que reactiven la venta. “Si en plena campaña hay días de más de dos millones de kilos de tomate, y al día siguiente la misma cantidad, no hay infraestructura que soporte eso, salvo la subasta”, comenta. Pero siempre sin perder de vista su segmento comercializador, que continuará en la misma dirección y donde se pretende confeccionar más en campo para ahorrar costes.
Otros dos puntos destacados que anunció en su programa es abrir un debate entre los socios sobre el modelo de elección de la Junta Rectora, entre el actual de listas cerradas o implantar listas abiertas para acceder a dirección, o incluso una fórmula mixta. Otro punto es la formación de una Comisión Electoral independiente para que cuando se convoquen elecciones sea ésta la que asuma la responsabilidad de regular todos los detalles del proceso. En cuanto a los centros de CASI, Miguel Vargas nos informa de que el centro de Los Partidores se dedicará en el futuro en exclusiva a la subasta, el del aeropuerto solo a la comercialización y el de San Isidro podría servir como punto de recogida.