En Monforte del Cid nos encontramos con una empresa que hace ya más de una década, en 2003, dio el paso hacia la producción de uva sin semilla, convirtiéndose en pionera en la plantación de variedades apirenas en la provincia de Alicante. Se trata de UvasDoce, y desde entonces su apuesta por este producto no ha hecho más que crecer.
Así, a las variedades con más recorrido en el tiempo como Crimson o Red Globe, se han unido este año seis nuevas referencias sin semillas, cuatro de Arra y dos de SNFL. ¿Qué buscan con estos nuevos materiales?
“Intentamos cubrir la época de cosecha de junio a diciembre”, responde Miriam Cutillas, directora comercial y de Marketing de la rma. De hecho, este año han logrado adelantar la cosecha de apirenas cuatro semanas con
sus nuevas variedades tempranas y el objetivo es producir hasta finales de año, una vez concluidas las campañas en Murcia e Italia. De entre todas las novedades, destaca Carlita, una uva roja que ha tenido una gran aceptación en el mercado gracias a su sabor dulce, su alta coloración y la buena poscosecha, y cuya producción se duplicará el próximo año hasta llegar a los 100.000 kilos. Una producción que en términos globales llega a los 8 millones de kilos anuales procedentes de 200 hectáreas, de las que ya el 70% son propiedad de la empresa. “El objetivo es seguir aumentando el porcentaje de producción propia”, aseguran desde UvasDoce.
Mercados para las ‘sin semilla’
La apuesta por las variedades apirenas no es casual. Cada vez son más consumidas en mercados de enorme potencial como Reino Unido, Francia e Italia, y su presencia en las cadenas de distribución va en aumento. “En España va a costar algo más, pero consideramos que en cuatro o cinco años la uva sin semilla
va a ganar mucho terreno”, considera Cutillas. De momento, el mercado nacional supone un 40% de las ventas
de UvasDoce, mientras que el resto se exporta, principalmente a la Unión Europea, aunque están abriendo destinos más lejanos como Sudáfrica, Malasia, Brasil o los Emiratos Árabes.
Para cumplir con las exigencias de todos estos mercados, la compañía invierte cada año un gran porcentaje de sus benecios en mejoras de sus plantaciones e instalaciones. Así, para este ejercicio han ampliado la
zona de frío con dos nuevos túneles de preenfriamiento, y han adquirido una termoselladora nueva. “Debemos reinvertir nuestro benecio porque tenemos mucho margen de mejora y estamos en crecimiento constante”, señalan desde UvasDoce, que espera mantener este año los 8 millones de euros de facturación.
JUAN HERRERA