M
ientras algunos balances sobre la campaña anterior apuntan a que hubo una merma generalizada del volumen de uva de mesa del Vinalopó debido a la sequía, en Uvas Ferrándiz experimentaron un crecimiento de un 5% por haber aumentado su superficie de cultivo, hasta obtener unas 4.000 toneladas.
Es la tónica que está teniendo esta entidad anualmente y que esperan que se repita para la próxima campaña, un crecimiento progresivo que responde a su buen hacer en la producción y su profesionalidad en cuanto al servicio al cliente.
Muestra de ello es su apuesta por ofrecer un producto diferenciado, no sólo a través de la calidad de su fruta, amparada bajo el Consejo Regulador, sino también con nuevas presentaciones. Así, para este ejercicio ofrecerán un nuevo envase con un formato de mayor tamaño, de 7 kilogramos, y con una imagen muy cuidada: “La uva irá colocada sobre un material mullido parecido al algodón, con separadores y en una caja de madera que pretende transmitir la elevada calidad que caracteriza a esta fruta y que requiere de un gran trabajo manual desde el mes de enero, cuando se empieza la poda, pasando por el embolsado, los tratamientos… hasta diciembre con su recolección”, señala José Antonio Ferrándiz, gerente de Uvas Ferrándiz.
Sin duda, el trabajo que el agricultor realiza en el cultivo de la uva de mesa del Vinalopó durante todo el año se percibe posteriormente en su calidad. Pero según Ferrándiz, no está suficientemente valorada en los mercados.
En constante crecimiento
Alemania, Holanda, Francia e Italia son los principales destinos de las Uvas Ferrándiz y la entidad espera poder seguir ampliando su cartera de clientes internacionales, para lo que apuesta año tras año en seguir aumentando su superficie de producción más allá de las 20 hectáreas que posee en la actualidad. Para ello potencia su promoción en las ferias profesionales nacionales e internacionales, tales como Macfrut (Italia), Medfel (Francia), Fruit Logística (Berlín) y Fruit Attraction en España.•
