Con 350 hectáreas de producción y un volumen de más de 8.500 Tn de fruta, Kiwi Atlántico es hoy por hoy la mayor empresa productora y comercializadora de kiwi en España. Fundada en 1988, actualmente aglutina a 70 socios, ubicados en Galicia sobre todo, pero también en Asturias.
Con Carlos Vila, su gerente, nos reunimos en su central de Ribadumia (Pontevedra), a quien le preguntamos qué significa representar casi el 60% de la producción nacional: «Tiene sus ventajas, pero también inconvenientes», nos avanza. En el apartado de las ventajas, Kiwi Atlántico es un proveedor seguro y fiable para la gran distribución nacional. «Y esto nos ha favorecido, porque en los años de crisis, esa confianza nos hizo crecer y consolidarnos», añade Vila.
Pero también podría considerarse una desventaja en el sentido de no poder atender la demanda de posibles clientes extranjeros: «porque no podemos especular y dejar desatendidos a aquellos que nos apoyaron en momentos complicados», reconoce el gerente.
“Hemos desarrollado una tecnología propia que mide grados Brix, dureza y materia seca de cada pieza de fruta”
Desde el punto de vista varietal, la principal que se cultiva tanto en Galicia como Asturias es Hayward (verde), aunque comienzan a desarrollarse plantaciones de kiwi amarillo, rojo e incluso baby. Mientras que estos dos últimos Carlos Vila los considera puramente testimoniales y con un consumo muy limitado, en amarillo sí aprecia un mayor potencial. «En este caso, tendremos que optar por un cultivo multivarietal, con tres materiales diferentes, que nos permitan estar en los mercados durante toda la campaña, de diciembre a junio», apunta Vila.
Innovaciones
Esa posición privilegiada de la que antes hablábamos no es motivo para acomodarse. Esta entidad se encuentra en pleno proceso de renovación de sus instalaciones, acometiendo igualmente importantes innovaciones tecnológicas.
Se trata de un proyecto de 3.150.000 €, que se desarrollará en tres fases hasta 2019. «Este año hemos ampliando la central, unos 1.500 m2 más, con nuevas cámaras refrigeradas con atmósfera dinámica, mayor espacio para la manipulación y procesado», nos explica Vila.
Sin embargo, el gran proyecto innovador de Kiwi Atlántico, y en el que llevan trabajando desde hace tres años, es un sistema de identificación de la calidad de la fruta sin destrucción de la misma. «Se trata de un desarrollo de I+D propio que nos permitirá determinar los grados Brix, dureza y materia seca de cada pieza de fruta y ganar así en homogenización de producto», añade el gerente.
Encontramos, por tanto, una clara apuesta por crear un producto nacional identificado con una marca, con garantías totales para el cliente y consumidor, porque todas y cada una de las piezas tendrá el mismo sabor.