Una campaña de sandía extraordinaria. PEÑARROYA
Así definen la pasada temporada de sandía en la Cooperativa Nuestra Señora de Peñarroya en Argamasilla de Alba (Ciudad Real), donde la línea de exportación jugó un papel esencial.
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Un ejercicio sin precedentes
Ni la climatología adversa de principios de año, ni el incremento de costes de hasta un 30% lograron empañar la pasada campaña de sandía. Las elevadas temperaturas que se registraron en los diferentes destinos europeos que importan esta fruta durante la época estival ayudaron a obtener un alto nivel de demanda desde el inicio de la campaña. En melón, por su parte, la demanda, principalmente nacional, fue menor, aunque lineal, logrando al menos repercutir los costes, según señala el presidente de Peñarroya, Ramón Lara, que ostenta un 50% de cada cultivo.
Incertidumbre en el riego
Para esta campaña la superficie de cultivo se mantiene, quizás algo más elevada en sandía, aunque las lluvias que se registran en Europa no están igualando el nivel de demanda de exportación del año pasado. Pero lo más significativo hasta el momento es que hay cierta incertidumbre en si los productores de la zona tendrán agua al final del ciclo de cultivo, teniendo en cuenta que “es necesaria más agua esta temporada al no haber llovido, al menos un 20% más, y tener los terrenos más secos de lo normal”, declara Lara.
Se requiere un 20% más de agua de riego esta temporada
Nuevos proyectos
La cooperativa Nuestra Señora de Peñarroya tiene previsto iniciar una colaboración con el Grupo AN, uno de los grandes del sector hortofrutícola, cuya apuesta actual se centra en ampliar su oferta de melón y sandía. Se prevé que en poco tiempo puedan estar trabajando juntos.