“Un producto atractivo pero sin sabor es devorado por la competencia” YUKSEL SEEDS

Frente al desarrollo de variedades pensadas solo para el agricultor, abogan por la creación de valor a lo largo de toda la cadena.
¿Cómo lo logran?
La gestión de la cadena de valor es más que una teoría, es un enfoque comercial estratégico que está ayudando a un número creciente de empresas a aumentar su competitividad a largo plazo. Yuksel Seeds ha iniciado un gran trabajo de análisis de las cadenas en las que opera, principalmente en el sector hortícola, buscando crear valor en sus diferentes eslabones, no solo para los agricultores mediante la mejora genética, sino también colaborando con los comercializadores en la diferenciación de sus productos, pensando siempre en la perpetuidad de las empresas y sus relaciones. Sería extremadamente difícil, si no imposible, lograr dicha competitividad operando como un negocio individual dentro de una cadena fragmentada. La mejor manera de hacerlo es a través de la co-innovación, una forma de relación que multiplica beneficios sobre los esfuerzos en lugar de solo sumar.
¿Qué nuevas oportunidades de negocio han detectado en el mercado del tomate?
Estamos enfocados en la diferenciación y el valor agregado del producto. Creemos que hay mucho por hacer, sumando esfuerzos con todo el sector gastronómico para multiplicar el consumo de frutas y hortalizas frescas, reinventando sus usos y haciéndolas más divertidas. Por ejemplo, el tapeo de vegetales todavía está por explorar.
En tomate, hemos detectado una gran demanda para variedades que tengan sabor; no vale de nada el marketing de un producto que no cumpla las expectativas del consumidor, no es suficiente tener un color diferente, un aspecto bonito o una imagen de frescura si detrás no hay sabor.
Como le decía, trabajamos por la perennidad de nuestros Key Partners, que es como llamamos a los agricultores o empresas que se suman a nuestros proyectos de cadena, y un producto atractivo pero sin sabor termina siendo devorado por la competencia.

Con Cassarosa brindamos a nuestros partners una clara diferenciación en el mercado.

¿Cómo dan desde Yuksel Seeds respuesta a esas nuevas oportunidades?
Hay mucho por hacer todavía en el mercado del tomate. Tenemos un gran equipo de breeding y analistas de mercado trabajando en ello para detectar oportunidades y transformarlas en un producto de éxito. También pensamos que hay oportunidades en pimientos y pepinos, que son productos muy consumidos dentro de una dieta saludable.
Tenemos casi 200 hectáreas dedicadas a la mejora y producción de semillas en Turquía, donde está la sede de la empresa y desde donde se producen las semillas certificadas GSPP o ecológicas para todo el mundo. Luego, contamos con cinco estaciones experimentales repartidas en los cinco continentes que trabajan para seleccionar las variedades en función de su adaptación local. Estas estaciones comprenden desde invernaderos de cristal de alta tecnología hasta macro o micro túneles en países con menos desarrollo.
En España, contamos con una estación de investigación de ocho hectáreas en una de las principales zonas de producción, como es Almería.
Cassarosa es uno de sus proyectos. ¿Cómo surgió y a qué responde?
Efectivamente, este año hemos lanzando la marca Cassarosa para un tomate asurcado de color rosa perlado con excelente sabor. Es fruto del esfuerzo conjunto de nuestra empresa para dar respuesta al agricultor, pero siempre pensando en el mercado. Hemos trabajado durante años para recuperar el sabor tradicional, fresco y aromático del tomate, y que sea además un bocado carnoso, suculento, sin notar la piel, dulce y con bastante acidez, otorgándole un potente retrogusto que invita a repetir. Queríamos que la experiencia del consumidor fuese completa y creemos que lo hemos logrado, brindando además una clara diferenciación en el mercado.