Tres factores que te llevan al éxito. COPROHNIJAR
En los últimos años, parece que las especialidades de cherry se han convertido en el refugio de productores y comercializadores que buscan recuperar la rentabilidad perdida con el tomate estándar.
Comparte
Sin embargo, lograr el éxito en este subsector no es tan sencillo como algunos creen. Podemos identificar tres factores que justifican la bonanza que viven estas especialidades. Por un lado, y así debemos reconocerlo, se debe al actual equilibrio que hay entre la oferta y la demanda. Si se altera esa paridad, probablemente se repliquen en el sector del cherry las dificultades por las que atraviesa el tomate tradicional, de ahí que Juan Segura, presidente de Coprohníjar, señale que, más que apostar por el cherry, Almería debe potenciar valores como la calidad, el servicio y la seguridad alimentaria “como modelo de negocio en el que basar la recuperación de su rentabilidad”.
Por otro lado, la profesionalización. El cherry tiene éxito en aquellas empresas centradas en este segmento de negocio y donde está considerado como una línea complementaria más. Para Coprohníjar, el cherry supone más del 70% de su producción de tomate con un volumen 25.000 Tn, que le permite mantenerse al margen de la guerra de precios en la que parece estar instaurado el tomate tradicional. “Pero no basta con producir, hay que escuchar a los clientes, planificar con ellos la campaña y adelantarse a sus demandas”, advierte Juan Segura.
Y, por último, es también determinante en este éxito la evolución que han tenido las variedades, fruto, en gran medida, del trabajo conjunto que productores y casas de semillas han venido desarrollando en los últimos años. Esta colaboración ha llevado a Coprohníjar a saber identificar variedades punteras en las que el sabor es el principal elemento diferenciador. Así, han logrado poner en el mercado una línea de especialidades con sabor, impensable hace apenas unos años.
La confluencia de estos tres factores es la que está dando rentabilidad, hoy por hoy, un equilibrio perfecto, pero que cada día se encuentra más amenazado.