Tecnologías innovadoras para el control de plagas en arándano. BIOMIP
La provincia de Huelva cuenta con más de 1.470 hectáreas dedicadas al cultivo del arándano, ubicado principalmente en zonas próximas al Parque Natural de Doñana, donde se hace casi imprescindible la aplicación de técnicas de control de plagas respetuosas con el medio ambiente. Bajo esta premisa, la firma Biomip nos presenta una tecnología limpia e innovadora para el control del pulgón en arándanos.
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En los últimos años, ha sido muy significativo el crecimiento en Andalucía de la superficie dedicada al cultivo del arándano, especialmente en la provincia de Huelva, en gran medida motivado por el aumento del consumo de esta fruta, pues no sólo es cada vez más apreciada por su sabor, sino por los importantes beneficios que aportan para la salud.
Sin embargo, y desde un punto de vista agronómico, campaña tras campaña, el productor debe hacer frente a una serie de plagas, muy dañinas para este cultivo, entre las que destacan diversas especies de pulgones, que afectan directa e indirectamente al desarrollo de las plantas y la calidad de sus frutos, y para las que la lucha química ofrece soluciones muy limitadas.
En este contexto, Biomip, empresa andaluza de referencia en técnicas innovadoras de control biológico como alternativa a las intervenciones con plaguicidas para el control de plagas, ha desarrollado, gracias a la estrecha colaboración con empresas productoras de arándanos, una tecnología innovadora y altamente eficaz para el control biológico de esta plaga de un modo limpio y respetuoso con entorno natural en el que se encuentra este cultivo. “Además de ser un sistema de manejo sostenible y muy económico para el productor”, puntualiza Manuel Perez, gerente de Biomip, al describirnos las características de dicha tecnología: consiste en disponer líneas de siembra de cereal en las parcelas de cultivo, que constituyen un hábitat óptimo para facilitar el desarrollo de insectos beneficiosos, destacando por su alto nivel de adaptación el himenóptero bracónido Lysiphlebus testaceipes, que actúa como parasitoide sobre la plaga cuando ésta se encuentra en las plantas de arándanos.
La experiencia acumulada durante todos estos años, no ha hecho más que confirmar la eficacia y oportunidad de esta técnica desarrollada por BIOMIP, permitiendo combatir la plaga y evitar los daños que ocasionan en el cultivo del arándano. Una tecnología puesta a punto para que la propia Naturaleza haga su trabajo, de un modo natural, limpio y sostenible.