Alcanzar la máxima sanidad vegetal es el principal objetivo de los viveros de altura de fresas, que buscan una planta de calidad para sus socios productores, como es el caso de Cuna de Platero, que cuenta con su propio vivero.
En Cuna de Platero, el reparto varietal para la próxima campaña será similar al anterior, con ligeras diferencias y la introducción de una pequeña cantidad de selecciones avanzadas de ensayos. Entre las nuevas variedades que se incorporan se encuentra Marisma, la novedad de FNM, que según detalla Juan Cejudo, director técnico de la cooperativa, “presenta buenas expectativas por sus características de calidad, sabor, postcosecha, resistencias y rendimiento”.
A mediados del mes de junio, el desarrollo de la planta en vivero está siendo bueno. Se espera que se recupere el pequeño retraso que han tenido en la plantación de las variedades tempranas como San Andreas, que debido al COVID-19, han tardado en recibir en los puertos.
Las expectativas de la calidad de la planta de Cuna de Platero son, un año más, muy halagüeñas, dada la gran labor que realiza la cooperativa en viveros para salvaguardar la sanidad y el estado de la planta. Prueba de ello es la inversión que realizaron el año pasado en cámaras y túneles de frío para no romper la cadena de frío y optimizar el estado de la planta desde su arranque hasta el transporte a destino.