El hecho de ser pioneros en el desarrollo genético de semilla ecológica desde hace más de veinte años le ha permitido a Bejo disponer, hoy por hoy, de un catálogo con unos 40 cultivos y más de 190 variedades distintas en ecológico. Este amplio portfolio refleja su gran apuesta por la línea de cultivo bio, que representa el futuro ante el cambio de conciencia que está experimentando el consumidor. Muestra de ello es el cada vez mayor número de referencias que podemos encontrar en el lineal del supermercado de producto ecológico.
Y en la misma línea se desarrollan las nuevas políticas de la Unión Europea (UE), que exigen para 2030 un cambio sustancial hacia la sostenibilidad medioambiental. Además, los importadores europeos, hacia donde va dirigida casi el 90% de la producción bio española, piden cada vez más una trazabilidad 100% ecológica. Así, Bejo ha incrementado sus ventas de semilla bio un 7% en el último año.
Aun así, Feliú Cusidó, responsable de Ecológico de Bejo, cree que todavía es necesaria una mayor comunicación con el agricultor y el consumidor para trasladarles la importancia de contar con semilla orgánica en sus cultivos, porque si no es semilla ecológica, no es 100% ecológico, y para 2035 será obligatorio para todos los agricultores de bio.
Los productores esgrimen, hoy por hoy, las dificultades que puede suponer apostar por la semilla ecológica: un mayor coste o su menor rendimiento productivo. Sin embargo, estas “desventajas” no son tan reales, ya que su mayor coste debe verse compensado por su diferencial de precio en el mercado y, en cuanto al rendimiento, “ya existen herramientas y técnicas que ayudan a equiparar el nivel de producción del cultivo bio con respecto al convencional”: productos naturales muy efectivos, control biológico, la búsqueda de nuevas zonas de cultivo, etc. Además, Cusidó está convencido de que, conforme vaya aumentando el consumo, que crecerá, “el precio de la semilla bio se irá igualando al del convencional”.
En el amplio portfolio de Bejo destaca su gama de brásicas (coliflor, romanescu, coles…), zanahoria, puerro, así como productos de hoja (lechuga, radicchio…), entre otros. En cuanto a novedades, “estamos pendientes de lanzar pronto al mercado una chalota ecológica resistente a mildiu”, señala Feliú Cusidó, quien explica que es precisamente el nivel de resistencias su principal línea de desarrollo en mejora vegetal ante el cambio climático y para adaptarse mejor a cada zona de producción.