La firma Southern Exporters decidió apostar por un nicho de mercado concreto para diferenciar su producción en el mercado europeo, al que exporta el 100%. Así, produce patata nueva extra-temprana, siendo de los primeros operadores en ofrecerla al mercado. Su producción comienza en los meses de marzo/ abril hasta junio.
Y es que, la patata española, constantemente en crisis, se ve necesario tomar vías de diferenciación como lo ha hecho Southern Exporters. La sobreproducción se ha unido a un descenso del consumo de patata poniendo al sector entre las cuerdas. Por ello, a nivel europeo es importante poner en valor el producto y realizar campañas de comunicación para fomentar su consumo, además de coordinar la producción para evitar la especulación en la siembra de patatas.
Por otro lado, en el ámbito nacional, el director comercial de Southern Exporters, Kim Hansen, apostaría por tomar medidas para poder abastecer a la gran distribución durante los doce meses con producto español. Para ello, considera que sería necesario invertir en infraestructuras para la conservación y poder competir con Francia: “Con un almacenamiento correcto y las variedades adecuadas podríamos retomar parte del mercado e importar menos producto, porque hoy por hoy, España es el principal cliente de Francia con 600.000 toneladas anuales”.
En definitiva, campañas de marketing, además de un suministro asegurado y de buena calidad podrían retomar el mercado nacional de patatas. Y que esto sea una realidad, está en manos del propio sector.