Actualmente, el Consorcio VOG es uno de los operadores de manzanas con mejor posicionamiento en España, donde está presente desde 2007 con una trayectoria comercial siempre ascendente. Gerhard Dichgans, director del Consorcio, considera que el éxito de las manzanas Marlene® se debe a los valores que los consumidores y los propios operadores tienen asociados a esta marca: una amplitud varietal que permite responder a todas las demandas, un servicio garantizado a los clientes y una calidad certificada por el sello “Mela Alto Adige IGP” (“Manzana Tirol del Sur IGP”), que garantiza el origen de la fruta desde el corazón de los Alpes italianos.
Estos son los puntos fuertes que les han permitido hacer frente a la dura campaña 2014/2015, marcada por una elevada producción a nivel europeo y un mercado con desequilibrios comerciales derivados del veto ruso. “Año tras año venimos desarrollando grandes inversiones en innovación varietal, lo que nos permite probar e ir introduciendo gradualmente nuevas manzanas con características organolépticas especiales y diferenciadoras”, argumenta Dichgans.
Un claro ejemplo de esto son las manzanas Club, una nueva estrategia comercial que está ganando presencia no sólo en este sector, sino en el hortofrutícola en general. A Gerhard Dichgans le preguntamos qué aportan estos Club, y responde sin ningún tipo de dudas que “garantizan, además de unas características únicas, un sólido proyecto de marketing y comunicación, articulado además a nivel internacional, lo que permite aumentar nuestra proyección comercial”. En España, por ejemplo, VOG comercializa varias manzanas Club: Pink Lady®, Modi®, Jazz®, Envy® (esta última incorporada recientemente, de origen neozelandés) y Kanzi®con muy buena aceptación en los mercados.
Redibujando los flujos comerciales
Sin embargo, ni el posicionamiento alcanzado con las campañas de marketing ni los Club han evitado que hoy el sector tenga que hacer frente a un nuevo mercado hortofrutícola. En el caso de la fruta que nos ocupa, el veto ruso ha redibujado los flujos comerciales: Polonia está dirigiendo su producción hacia la vieja Europa, a la vez que Turquía, país no afectado por el cierre de las fronteras, ha entrado con fuerza en Rusia, en disminución del mercado europeo. “Se trata de una situación delicada, donde habrá que observar la evolución de los mercados sin alarmismos, sobre todo a tenor de las producciones que estimamos para la próxima campaña”, argumenta el director del Consorcio VOG. Previsiones, que en su caso, pasan por un descenso en los volúmenes cercano al 15%, que sin embargo sí permitirá abastecer a todos los clientes actuales del Consorcio, así como a los nuevos destinos que van incorporando, como son los del norte de África, con Libia, Argelia y Marruecos a la cabeza.•