Reforzar la innovación para seguir manteniendo el liderazgo. TOMATE
Aunque la campaña 2013/2014 se ha cerrado con buenas cifras para el tomate, el sector debe estar alerta ante problemas como el veto ruso y la competencia desleal de Marruecos. La apuesta por el sabor, las especialidades y la transformación son las claves para perpetuar su hegemonía.
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El tomate ha experimentado una excelente andadura en 2013/2014. En términos generales, el cultivo suma una superficie total de 16.445 has en España y un volumen de 1.618.000 Tn (MAGRAMA), consolidando la hegemonía del país en Europa, donde sigue siendo el primer productor y exportador. La hortícola suma y sigue en su zona de mayor producción, Almería (843.906 Tn), siendo la que más superficie ocupa en el entorno productivo y la que mejor se ha comportado en términos generales, como refleja el Análisis de la Campaña Hortofrutícola de Cajamar. Y es que prácticamente todas las variables cuantitativas se han incrementado en la pasada campaña: volumen de producción (+3,3%); precio medio (+3%), dando así un giro a la tendencia descendente que experimentaba desde 2009/10; valor (+12,7%); en superficie de cultivo (+9,4%). La única nota disonante ha sido su pérdida de liderazgo en valor comercial de exportación, superada por primera vez en muchos años por el pimiento con 488 millones de euros frente a 511.
Sin duda, buena parte de esta evolución positiva ha tenido que ver con la aparición del virus de Nueva Delhi (ToLCNDV), que ha provocado numerosos daños en calabacín durante la primera fase de la campaña, en otoño, y ha hecho que muchos agricultores se decantaran por alargar el cultivo de tomate en ciclo único.
La exportación aumenta pero su valor cae
El sector puede sentirse orgulloso de su labor. A nivel europeo España sigue siendo el mayor proveedor de tomate, seguido por Holanda y Marruecos. En el contexto nacional, Almería (530.590 Tn en 2013/2014) es la mayor exportadora con el 62,49% del total nacional (aún por determinar), y por detrás se sitúan Murcia y Granada. Respecto a los principales destinos de los hortofrutícolas (Alemania, Francia, Holanda y Reino Unido), todos han aumentado la demanda excepto el país galo (-2,1%), que adquirió menos cantidad de tomate, calabacín y sandía. En el otro extremo, Alemania, el principal cliente, ha incrementado sus importaciones de hortícolas españolas en un 10,9%, lo que confirma su tendencia al alza desde 2008/2009.
La calidad del tomate español viene avalada por la evolución creciente de las exportaciones desde hace tres campañas. Sin embargo estas cifras no han estado acompañadas por el crecimiento del valor comercial (-2,5%).
Guerra de precios con Marruecos y consecuencias del veto
Durante el primer semestre de 2014, de los tres principales proveedores de tomate de la Unión Europea, fue Holanda la que mejor precio obtuvo, con 1,45 €/Kg, seguida de España (1,17), y Marruecos (0,79). Sin embargo la campaña actual no ha comenzado con tan buen pie. A principios de diciembre el grupo Franco-Hispano-Italiano de tomate se reunió en Bruselas, dejando constancia de que las importaciones del país alauita han aumentado más de un 50% desde septiembre. El tema no es nuevo, pero sigue siendo un escollo para el sector, que se queja de la competencia desleal (menos controles sanitarios, ventas a pérdidas e ínfimos costes de personal). El grupo de control ha alertado de que este comportamiento provocará fuertes pérdidas a los productores europeos, y para tratar de evitarlo solicitarán a la Comisión Europea que aplique las medidas de salvaguardia previstas en el Acuerdo de Asociación con Marruecos y modifique el método de cálculo del valor de importación de tomate. Queda por ver qué se consigue al respecto. Mientras tanto, el sector no le quita el ojo a otro de los grandes problemas, el veto ruso. Ya en ese mes Fepex observó un fuerte retroceso de la exportación nacional de tomate a Rusia con un descenso del 35,5%. Aunque de momento se desconoce el alcance real de las consecuencias de este cierre de fronteras en el conjunto de la campaña respecto a la anterior, sí está claro que la pérdida de ese mercado es un fuerte varapalo para la comercialización, ya que solo en 2013 la exportación española de tomate al país de Putin representó el 17% del total. En el caso de la principal zona productora, Almería, el valor de las exportaciones fue de 6,7 millones de euros, y junto con el pepino incrementó sus ventas un 42,5% respecto a 2012. Para colmo, la respuesta institucional para paliar el daño colateral de una crisis que a todas luces tiene un origen político no está a la altura de lo esperado, como ha manifestado COAG.
Biotecnología para conseguir sabor y especialidades
Solo manteniendo la excelencia es posible obtener los mejores precios para el sector. Como bien saben los productores, ya no vale con producir más kilos para sobrevivir. Consolidadas las técnicas de Producción Integrada en tomate, el sector se afana en seguir mejorando e incrementar el volumen cultivado con técnicas de control biológico que han aumentado un 20% en Almería en la pasada campaña. La cadena comercial ha percibido una tendencia creciente en la demanda de este tipo de productos por parte de los consumidores y trata de responder con celeridad a los requisitos que se demandan. También en auge están el mayor sabor y la búsqueda de especialidades que sorprendan, tanto en productos que suponen un retorno a los orígenes (tomate rosa, corazón de Buey, huevo de toro), como en otros más novedosos. En este sentido, la inversión que realizan las casas de semillas en I+D+i y biotecnología es fundamental para el sector, ya que su aplicación en la producción permite importantes ahorros en costes y la innovación genera variedades que dan un soplo de aire fresco a las gamas comerciales de productos y contrarrestan los efectos de la competencia de otros países. Además del producto en fresco habría que prestar especial atención al tomate de industria y la transformación. Para muestra, un botón: en 2012/2013, los consumidores del principal importador europeo de tomate, Alemania, degustaron 20,6 kilos de tomate, 13,9 transformados.