“Queremos ser un referente en kakis y granadas”
Con más de 4.000 hectáreas de riego, la firma andaluza Mogalla ha ido optimizando su superficie de cultivo apostando por la diversificación y ofreciendo a sus clientes una mayor oferta durante todo el año. Incluyen en su gama de productos kakis y granadas, además de albaricoques y paraguayos.
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Hace ya tres años que la empresa Mogalla decidió plantar kakis y granadas en su amplia extensión de terreno cultivable, dando lugar a que hoy por hoy, alcancen una producción de unas 2.000 Tn de kakis y 1.500 de granadas. En total ha destinado 110
hectáreas al cultivo de granadas Wonderful y Mollar de Elche y 140 al de kakis de la variedad Rojo Brillante en sus fincas de
Sevilla, Huelva y Badajoz.
Una inversión que viene a responder a la necesidad de la firma por diversificar los riesgos ante la saturación en los mercados
y los bajos precios que experimentan otros cultivos como los cítricos, el sector al que están dedicados principalmente.
De esta manera, ofrecen una mayor oferta de productos y un servicio durante todo el año, un hecho que contribuye a
consolidar las relaciones con sus clientes. Asimismo, su gran variedad de referencia les ha permitido acceder a nuevos mercados y seguir creciendo. En este sentido, comercializan su producción bajo su enseña Mogalla en toda Europa, con especial proyección últimamente hacia los países del Este, los Nórdicos, Emiratos…
“En pocos años contaremos con una amplia producción de granada y kakis de excelente calidad, que unido al esfuerzo y trabajo de nuestro capital humano, estoy seguro que conseguiremos ser un referente en España como productores”, comenta Daniel Blanco, responsable de ventas de Mogalla. Una entidad que siempre ha ido creciendo poco a poco, trabajando por consolidarse en los diferentes mercados y conquistar otros donde introducir sus productos, unos productos de calidad obtenidos directamente de sus campos y cuidados al máximo detalle para satisfacer por completo a sus clientes.
Para esta campaña están inmersos en la búsqueda de nuevas fórmulas para evitar los posibles perjuicios del veto ruso, que en estos momentos está saturando los mercados de kaki y granada con la consiguiente bajada de precios y de la demanda. Además, desde la firma visualizan algunos de los problemas inherentes al sector, como la concentración de la temporada de estas dos frutas en pocos meses que saturan el mercado y la necesidad de desarrollar su vida útil poscosecha, así como la de diferenciar la calidad de un producto como la granada Mollar con respecto a la de otros orígenes.