Escribe para buscar

Producciones Integradas y ecológicas como requisitos de los mercados agroalimentarios

Luis Miguel Fernández Sierra. Director Agrocolor, S.L.

Comparte

Actualmente podemos afirmar que la seguridad alimentaria de los agrícolas españoles mantiene un nivel altísimo de exigencia, garantía y confianza de los importadores europeos. Hay más agricultores e industrias que incrementan el cumplimiento de requisitos para conseguir certificados de calidad y acceder a nuevos mercados o afianzar la relación con sus clientes. En este contexto, las producciones integradas y ecológicas juegan un papel importante pero diferente. No debemos ni podemos meter en la misma categoría producciones diferenciadas a nivel normativo y de certificaciones.

A mi juicio la normativa de producción ecológica en Europa está bien estructurada, con un reglamento, logotipo y directrices comunes para los países miembros en alimentos ecológicos, biológicos y orgánicos. Así el reconocimiento del consumidor es claro. Sin embargo, desde el punto de vista de las certificaciones queda mucho por hacer. Aunque la normativa europea exige que toda certificación ecológica debe estar acreditada por ISO 17.065 y esto se incumple en muchas regiones, incluida España. Las competencias son de las CC.AA. y éstas en algunos casos no la exigen; otras como Andalucía o Castilla La Mancha llevan exigiéndola años, liberalizándose esta actividad para hacerla más transparente, económica y competitiva. Creo que hace falta exigir que toda certificación de producto ecológico esté acreditada independientemente del lugar de origen.

En Producción Integrada, la normativa va muy por detrás de la realidad, aunque en algunos cultivos (frutas, hortalizas, olivar, arroz), las técnicas están muy implantadas y existen normativas autonómicas que las regulan. El problema, al contrario que en producción ecológica, es que no existe reglamento europeo, no hay un logotipo común y el mensaje no llega al consumidor final ni es entendido por la distribución europea.

En España existe un Real Decreto de 2002 que no está desarrollado y se agrava el problema, ya que al ser competencia de las CC.AA., éstas regulan sus reglamentos, existiendo varias normativas por cultivo. Sin embargo la certificación en Producción Integrada está muy avanzada, ya que cada Autonomía obliga a las entidades de certificación a acreditarse bajo ISO 17.065. Lamentablemente más de la mitad de la certificación de Producción Integrada se hace para obtener ayudas y justificar buenas prácticas agrícolas o de sostenibilidad para conseguir subvenciones.

Hoy el sistema de certificación más implantado y básico para exportar es GLOBALGAP. Recoge la demanda de los supermercados europeos en calidad, seguridad alimentaria y medio ambiente, y aunque recomienda utilizar control integrado, no tiene desarrollada la normativa por cultivo donde se especifican los métodos según problema fitosanitario, al contrario que los reglamentos de Producción Integrada. Por ello se debe continuar con herramientas que tanto bien hacen al sector y sin las cuales no podría haber tantas certificaciones.

 

Deja un comentario

Subscríbete a nuestra newsletter
Sé el primero en conocer las noticias diarias del sector hortofrutícola, directas a tu email
Suscríbete
Mantente informado, siempre puedes darte de baja.
close-link