Es una de las hortícolas por excelencia. En 2013 la producción nacional de pimiento se cifró en 1.016.811 Tn ocupando una superficie total de 18.108 Has, según datos reco- gidos por el MAGRAMA. En cuanto a exportación, se comercializaron 564.254 Tn, un 18% más que el año anterior, indican las estadísticas de FEPEX. Su producción genera miles de puestos de trabajo en el sector agrícola y en la industria auxiliar, especialmente en las zonas de mayor producción como Almería. De hecho, en la campaña 2013/2014 la superficie dedicada al cultivo de pimiento en la provincia aumentó un 10,8% y la exportación consiguió relegar a la de tomate al segundo puesto por primera vez en muchos años, con 511 millones de euros frente a 488, como arroja el Análisis de la Campaña Hortofrutícola de Almería elaborado por Cajamar.
El pimiento goza de una salud excelente y poco a poco va ganando cuota de mercado gracias a la apuesta por la diferenciación, una vía que pasa, sin duda, por las especialidades. Y es que cada vez son más las empresas que dedican parte de sus esfuerzos al desarrollo de productos que cautiven al consumidor dentro y fuera de España. Así, especialidades como los pimientos snack en todos los colores posibles, con o sin semillas, los pimientos picantes o los cónicos de tonos blancos como el tipo Capia son cada vez más comunes en la cadena de comercialización. Las casas de semillas dedican sus esfuerzos a mejorar las variedades existentes con resistencias a plagas y mejoras en cuanto a rendimiento, además de crear especialidades con las que dar un plus a sus clientes. Los productores se afanan en obtener cosechas que se caracterizan por una alta calidad y, de forma paralela, amplían su gama con productos que se suman a los tradicionales California, Lamuyo o Italiano.
Al final de la cadena, la distribución apuesta por el packaging innovador y el apoyo en el lanzamiento de especialidades que capten la atención de un con- sumidor más exigente y ávido de novedades. Atrás quedaron los sobresaltos derivados de alertas alimentarias y, hoy por hoy, no solo se puede afirmar que casi la práctica totalidad de la producción de pimiento está libre de residuos, sino que además hay un número creciente de operadores que dan un paso al frente y se decantan por sistemas de cultivo ecológicos de acuerdo al aumento de la demanda de alimentos más respetuosos con el medio ambiente. Desde Revista Mercados hemos querido conocer de cerca el trabajo de empresas que dedican sus esfuerzos a buscar una vuelta de tuerca más en la cadena de valor del pimiento.