Para llegar a nuevos destinos hay que mejorar en eficiencia. NATURCREX
Ante determinadas decisiones políticas que afectan directamente a la exportación hortofrutícola, el sector español debe mover ficha y dotarse de herramientas que les permitan alcanzar otros mercados con las máximas garantías. En Naturcrex han apostado por las mejoras internas.
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Mucho se ha hablado de las consecuencias del cierre de las fronteras rusas durante la pasada campaña, pero hoy, casi un año después, Pedro Mansilla, responsable comercial de la firma Naturcrex, va más allá, y nos detalla lo qué ocurrió con toda aquella mercancía que justo cuando se anunciaba este veto estaba ya de camino hacia aquel mercado: «Para nosotros fue una situación muy difícil de gestionar, pues teníamos camiones con importantes volúmenes de fruta de hueso que ya iban hacia Rusia. Pudimos modificar el cliente final, ir hacia otros mercados, pero todo el trabajo previo que se había hecho en el campo y en el almacén con el fin de adaptarnos a las especificaciones de ese cliente original se perdió, fue valor añadido del que no tuvimos retorno».
En el caso de Naturcrex, esa mercancía se redirigió a Polonia y Alemania principalmente, destinos que ya estaban saturados de fruta de hueso, y donde los niveles de precios obtenidos apenas cubrieron los costes de producción y transporte.
Mejoras internas
Con el cierre de esas fronteras, bien podríamos decir que el sector hortofrutícola español tiene ahora que trabajar en un nuevo escenario comercial, donde las exportaciones se ven frenadas no sólo por decisiones políticas, sino también por la falta de protocolos y por la propia vida útil del producto. Para hacer frente a estos hándicaps, en Naturcrex han llevado a cabo importantes cambios y mejoras internas. «Desde hace ya algunos años estamos inmersos en un plan de renovación varietal, pero éramos conscientes de que si queríamos avanzar en la exportación a mercados nuevos y más lejanos, teníamos que mejorar nuestras infraestructuras y métodos de trabajo», nos detalla Mansilla.
En este sentido, las centrales de Naturcrex, a lo largo de estos últimos meses, se han equipado de tecnología de última generación para la manipulación y el envasado, y de cámaras frigoríficas para disponer de mayor capacidad de frío. Todo ello con el objetivo de ganar en calidad y vida postcosecha. «De esta manera podremos llegar a nuevos destinos con las máximas garantías», remarca Pedro Mansilla.
En definitiva, en Naturcrex encontramos iniciativas y proyectos que les permiten corregir deficiencias internas para ganar en seguridad, eficiencia y competitividad.