Nueva campaña de berries, más problemas
En este mes de marzo comienza el grueso de la campaña de berries. El inicio ha estado marcado por las negativas condiciones climáticas, que prevén un descenso del volumen comercializado. También el aumento del SMI, la falta de agua y la inestabilidad del precio son los retos que atraviesan a un sector, que difícilmente van a solventarse a corto plazo.
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Fresa
El sector al unísono coincide en que no ha sido un invierno común, las alteraciones de temperaturas han provocado que la planta reduzca su producción. Incluso algunas empresas confirman que esta primera parte de la campaña apenas se ha alcanzado el 50% de la producción. Esta situación meteorológica tan adversa ha provocado muchas dificultades para atender los pedidos de los mercados. El sector espera que marzo suponga una recuperación efectiva de la producción, porque “de la inquietud se ha pasado a la preocupación”, nos citaba uno de nuestros entrevistados.
El sector debe abordar cuestiones como la falta de mano de obra, que unido al aumento del Salario Mínimo Interprofesional, generan un estrés y una presión cuyas consecuencias son devastadoras. La sustitución por la mecanización no es una alternativa a corto plazo. En cuanto a la falta de personal, debería preguntarse el sector si existe margen para la revisión salarial, como efecto llamada.
El agua no es un problema de las próximas generaciones, es un hándicap real y tangible hoy, el cambio climático es irreversible y las consecuencias, como apuntan algunos entrevistados, “serán dramáticas”.
A todo ello, se une una inflación elevada no sólo en España, sino en toda Europa. Y aunque no se prevé un desplome de la demanda, como afirma un importador“Inglaterra quiere berries españolas, la fresa sigue siendo un producto atractivo para los mercados”, habrá que hacer balance a final de campaña.
«El sector llama a la necesidad de apostar por una ventana comercial más temprana en fresa y arándano para lograr mejores precios»
Ante esto, el sector llama a la necesidad de apostar por una ventana comercial más temprana en el cultivo de arándano y fresa, para lograr mejores precios.
Arándano
Este cultivo no se ha librado de las inclemencias meteorológicas que están provocando que se retrase la campaña. Como consecuencia, puede aglutinar un mayor volumen de producción entre abril y mayo, estrechando la ventana española y desplomando los precios.
Así, el sector apunta a una necesaria reestructuración y renovación varietal, que les permita alargar la campaña y evitar esta sobreoferta de arándanos.
Por otra parte, se trata de un cultivo que ha ido creciendo en el contexto de limitaciones de materias activas, por lo que su vocación hacia el control biológico y, por tanto, hacia la sostenibilidad, le permiten ser optimistas por su menor dependencia de las limitaciones institucionales.
Por último, la frambuesa marroquí se ha equiparado en cuanto a calidad y volumen a la española. Esto tiene como consecuencia directa, debido a los bajos costes de mano de obra en Marruecos, una reducción de la superficie española, a favor de la fresa. Asi, España está reduciendo su ventaja competitiva en los mercados con respecto a la producción marroquí.