“No hemos subido los precios”. JUMOSOL
Jumosol dirige el grueso de su producción al retail y los mercados mayoristas, dos canales que se afianzan en plena crisis mientras el Horeca continúa desaparecido.
Comparte
El sector agroalimentario nacional se está mostrando más estratégico que nunca en esta crisis sanitaria; de él depende la alimentación de buena parte de nuestro país, pero también de muchos mercados europeos. Y sigue cumpliendo con sus compromisos. “Tenemos una responsabilidad enorme para no dejar de servir”, afirma Daniel Molina, CEO de Jumosol, quien recuerda las dificultades que, desde el 14 de marzo, afrontan empresas como la suya: “Hemos tenido que duplicar los turnos, contratando incluso a gente inexperta, e implementar medidas para preservar, por un lado, la salud de nuestros empleados y, por otro, la seguridad alimentaria de los consumidores”.
Todo ello se ha traducido en un aumento de los costes de producción que, hoy por hoy, no están repercutiendo en el precio final del producto. “No hemos subido los precios”, insiste Molina, que duda sobre cuánto tiempo podrán mantener esta situación. “Somos conscientes de que el consumidor también tiene sus problemas y, precisamente por ello, estamos soportando esta situación, para dar servicio a nuestros clientes, pero tarde o temprano tendremos que subir los precios”, lamenta.
«Desde la siembra buscamos calibres medianos, que son los que tienen salida en nuestros canales comerciales»
A diferencia de aquellos que trabajan cebollas de gran calibre dirigidas a un canal Horeca inexistente en estos momentos, en Jumosol continúan operando con cierta normalidad, ya que la mayor parte de su oferta se dirige al retail y los mercados mayoristas, que buscan calibres medianos; de hecho, en su caso, están envasando actualmente cebolla en mallas de 1 y 2 kg. Asimismo, y preguntado por la evolución de la campaña, Molina confía en que, cuando inicien la comercialización de su Cebolla Dulce de Fuentes de Ebro bajo el sello de la DOP, esa cierta fluidez en sus mercados se mantenga: “Desde la siembra vamos buscando calibres medianos, que son los que tienen salida en nuestros canales comerciales”, apunta.
A todo ello, Molina añade un factor más, y es el hecho de que la cebolla, como la patata, está considerada un producto básico en cualquier cesta de la compra, sobre todo ahora que los consumidores cocinan más en casa.
La diferenciación salva la campaña
A diferencia del resto del sector cebollero, que cerró la pasada campaña un mal ejercicio marcado por la sobreproducción en España y Europa, en el caso de Jumosol el enfoque basado en la diferenciación les ha permitido capear el temporal en un año muy difícil. Si bien es cierto que su cebolla dulce con denominación de origen se vio afectada en ciertos momentos por la saturación en la producción, también lo es que su diferenciación le permitió una mejor comercialización.