Maximizando el valor comercial de la fruta. BION
Las soluciones de BION para el filtrado y control del aire durante la postcosecha garantizan la calidad de la fruta desde el origen al destino, y están validadas para producción ecológica.
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Frenar la maduración
Las frutas, vegetales o las flores, como cualquier ser vivo, respiran, y al hacerlo, liberan, además de dióxido de carbono, otros gases como el etileno, llamado la ‘hormona de la maduración’. Frenar ese ‘envejecimiento’ no es tarea fácil, y a ello contribuyen las soluciones postcosecha de BION para filtrar, controlar y monitorizar la calidad del aire en todas las etapas de la cadena de suministro.
Bien sea a través de equipos de filtración, filtros o sachets, todas sus soluciones actúan filtrando el aire, de modo que se mantenga libre de etileno y otros compuestos orgánicos volátiles (COV’s) propios del proceso natural de la maduración, además de esporas o microorganismos presentes en la fruta o vegetal del que se trate.
Más ecológico
“Nuestras soluciones, al estar basadas en el filtrado del aire, no son invasivas, es decir, no están en contacto con el producto”, explica Gino Ansaldi, Global Post Harvest Manager de BION, quien añade que, además, “no dejan residuos”. De hecho, están validadas por Ecocert y, por tanto, indicadas para producciones ecológicas.
Esta es, precisamente, una de sus grandes ventajas competitivas. Frente a otro tipo de sistemas de control o filtrado del aire basados, por ejemplo, en ozono, “nosotros trabajamos solo con aire”, insiste Ansaldi, de modo que no existen riesgos ni para la seguridad alimentaria del producto ni para las personas que lo manipulan.
Para toda la cadena
Sus distintas soluciones se adaptan a las necesidades de cada eslabón de la cadena de suministro, así como al tipo de fruta o vegetal en el que se aplican. “Las manzanas o el maracuyá son, por ejemplo, dos de las frutas que más etileno generan durante su maduración, de modo que, en el caso de envíos junto a otros productos, debemos adaptar nuestro sistema de filtrado a cada situación concreta”, apunta.
Gracias a ello, es posible “maximizar el valor comercial” de la fruta exportada desde cualquier punto del planeta, y sea cual sea su tiempo de tránsito. Y es que la tecnología de BION, en combinación con unas adecuadas prácticas precosecha, permite llevar a destino la fruta de la mayor calidad.
DOS SOLUCIONES, UNA RESPUESTA INTEGRAL
Ethyl Stopper, para el control de etileno y COV’s en frutas climatéricas (que siguen madurando una vez recolectadas) y Fungi Stop, además, mantiene los frutos no climatéricos libres de hongos y bacterias. Están disponibles en:
1.Filtros Transprotekt para el transporte de la fruta en contenedores de atmósfera controlada.
2.Sachets. Smart packaging para el transporte en bolsas de atmósfera modificada.
3.Equipos ETH y módulos para equipos ETH. Higienizan el volumen de aire en el interior de una cámara frigorífica o de conservación y packings de supermercados.
4.Equipos ETH Sense. Incorporan el Internet de las Cosas (IoT) y, además de filtrar el aire eliminando el etileno, COV’s y CO2, cuentan con sensores para monitorizar estos parámetros y otros como la temperatura y humedad relativa.
5.RTL+ (Real Time Logger Plus). Dispositivo que registra y visualiza en tiempo real temperatura, humedad y ubicación relativa de la carga durante 60 días en cualquier momento a través de BION WORLD.
Marina García Chillón
Marketing Manager
mgarcia@bioconservacion.com
+34 682 11 09 70