Es el resultado de su programa de mejora varietal específico para la obtención de materiales tolerantes a la mayoría de enfermedades de suelo, y es también la respuesta de FNM a las mayores limitaciones en materias activas para las próximas campañas. Con Marisma, “conseguimos una planta rústica, muy bien adaptada a la zona de Huelva y que evita problemas al agricultor”, explica Daniel López, técnico de FNM.
La introducción de resistencias en sus variedades es, para López, “nuestro granito de arena” a la mejora de la sostenibilidad en los cultivos de fresa, ya que “permite al agricultor reducir el número de tratamientos a realizar durante la campaña”.
Rociera continúa siendo su variedad principal, puesto que “conseguimos fruta con una gran calidad organoléptica, uniforme y que ofrece una elevada producción”. Mientras que Rábida y Primoris (la más rústica de todas tras Marisma) han logrado consolidarse en nichos de mercado concretos, ofreciendo igualmente muy buenos resultados.
En frambuesa, Noelia (R15) es la primera variedad remontante (primocane) desarrollada por FNM. “Para la próxima campaña de producción de fruta vamos a dar un salto cuantitativo muy importante y en el que tenemos puestas muchas expectativas”. Destaca por su precocidad y elevada producción.
Cuando visitamos el vivero de FNM en Monzoncillo (Segovia), López llama nuestra atención sobre “el
buen desarrollo que presenta el vivero este año”. Y es que, según comenta, el clima óptimo y condiciones de suelo a finales de marzo y principios de abril han beneficiado la plantación esta campaña.
Reparto varietal
· 70% Rociera
· 12% Rábida
· 8,3% Marisma
· 9,4% Otras variedades