“Las nuevas normativas sobre embalaje sostenible nos benefician”. SMURFIT KAPPA

Los envases con base papel como Smurfit Kappa se convierten en un referente en materia de sostenibilidad para el sector de frutas y hortalizas.

¿Ante el nuevo impuesto al plástico contáis con una ventaja competitiva frente a las empresas que trabajan con este material?

Los embalajes que desarrollamos en Smurfit Kappa están fabricados con base papel, por lo que no nos ha afectado la nueva norma y seguimos demostrando nuestro compromiso con la sostenibilidad, por lo que sí, contamos con esa ventaja competitiva. Hablo de embalajes que permiten a nuestros clientes ser un referente en esta materia, ya que son 100% biodegradables, reciclables y renovables y que cuentan con la certificación forestal del Forest Stewardship Council (FSC®), garantía de que la materia prima proviene de bosques gestionados de manera sostenible. El 95% de todas las fibras de madera que utilizamos en la fabricación de cartón para estas soluciones disponen de dicha certificación de Cadena de Custodia, una muestra de nuestra firme apuesta por reducir, recuperar, reutilizar y reciclar los materiales que utilizamos para la fabricación de nuestro packaging.

¿El incremento de costes a nivel global os ha reducido los márgenes del producto?

El incremento de costes que se ha producido a nivel global por supuesto que nos ha afectado a todos los niveles. Pero, y conscientes de ello, intentamos gestionarlo a través de mejoras en innovación y productividad para que la repercusión de estos costes a nuestros clientes sea la mínima posible.

Esta situación ha encarecido el producto final. ¿Cree que esta inflación puede frenar el consumo de fruta y hortaliza en cierta medida?

No lo creo. En cualquier caso, también se ha incrementado el precio del producto fresco. Por lo tanto, el diferencial entre uno y otro se va a seguir manteniendo. Teniendo en cuenta la clara tendencia de consumo en auge, y el valor que ofrecen a los consumidores, pensamos que no debería afectar de forma sensible. Asimismo, otro punto a considerar es la oferta de producto en el mercado en una coyuntura en la que, debido a causas climatológicas, esta se ha reducido de manera muy significativa.

«Los embalajes que desarrollamos en Smurfit Kappa son totalmente sostenibles, reciclados y reciclables y 100 % biodegradables»

¿Augura buenas perspectivas comerciales?

Sí, sin duda. Los consumidores cada vez valoran más el hecho de incorporar frutas y verduras en la dieta, tanto de adultos como de niños. Algo que, en consonancia, tendrá un reflejo claro en nuestro negocio, puesto que las nuevas normativas sobre embalaje sostenible beneficiarán a todos los envases con base papel. Los embalajes que desarrollamos en Smurfit Kappa son totalmente sostenibles, reciclados y reciclables y 100 % biodegradables. Por lo que ayudan a nuestros clientes a reducir su huella de carbono y a satisfacer esas preferencias, vinculadas a un claro compromiso medioambiental del consumidor final.

¿Qué novedades presentan? ¿Qué cambios están viendo en el consumidor a los que tienen que adaptarse?

Si ponemos la vista en estos años de pandemia, definitivamente, en lo que más se ha innovado es en la comunicación con los clientes. Han sido tiempos de webinars y nuevas herramientas digitales a través de las que poder seguir en contacto con ellos, algo esencial para innovar. Si no nos comunicamos con ellos y entendemos bien sus desafíos en toda su cadena de suministro, no podremos desarrollar las innovaciones necesarias para ayudarles de manera eficiente.

En Smurfit Kappa somos líderes en innovación gracias a nuestros equipos de diseñadores y a los Experience Centres de los que disponemos en todo el mundo y que nutren de conocimiento y nuevas soluciones de embalaje a todas las plantas del Grupo, para así poder ayudar a generar valor a nuestros clientes en toda su cadena de suministro.

En un sector tan exigente y competitivo como el agrícola es fundamental contar con un partner adecuado para afrontar con garantías los retos de este mercado ya sean en reducción de costes, mejora de imagen, reducción de riesgos en reclamaciones, sostenibilidad…