La manzana Atlántica de Portugal, un sabor único

Carácter histórico

La historia de la manzana de Alcobaça está ligada al Monasterio del mismo nombre, un monumento histórico del siglo XII patrimonio de la UNESCO, por el que se conoce a esta localidad de la zona oeste de Portugal. “La colonización de este territorio demostró el enorme potencial agrícola de la región, de tierra fértil, donde el cultivo de los árboles frutales siempre tuvo un papel preponderante, con manzana, pera y fruta de hueso”, como detalló en una visita al Monasterio João Paola, assessor da Maçã de Alcobaça. Con el transcurso de los años, se fueron profesionalizando y tecnificando, especialmente en los años 60 y con la entrada de Portugal a la UE en 1986 cuando se potenció el sector agrícola. Hoy por hoy, es una de las principales regiones agrícolas del país.

Un territorio único y calidad diferenciada

La zona de producción con sello IGP abarca 14 municipios situados entre el mar y la montaña, donde disponen de un clima singular. Concretamente se le considera “la Manzana Atlántica” porque es en la costa de Nazaré donde se registran las olas más grandes de la Península y su proximidad al océano (hay manzanos a solo 10 metros al nivel del mar) le confiere un clima suave y húmedo, que se mantiene en esta zona gracias a que las Sierra dos Candeiros y de Montejunto hacen de barrera, creando un microclima único en Portugal, con 500 horas frío de media y sol, idóneos para el desarrollo de frutales. Esta geografía le otorga, además de características únicas a la manzana, un clima sin apenas inclemencias meteorológicas permitiéndole una producción estable año tras año sin grandes pérdidas, al contrario de lo que puede suceder en la zona norte, donde también tienen manzanos, pero sufren importantes mermas por las heladas.
Así, la Manzana de Alcobaça, con marca registrada y cuya producción es 100% certificada por la IGP, “se caracteriza por tener un sabor único, que cuenta con un equilibrio perfecto entre grados Brix (entre 14 y 16 grados en el caso de Fuji y Candine y 13 en Gala) y acidez, un aroma intenso, una fuerte coloración que la hace muy atractiva y, cómo no, numerosas propiedades organolépticas”, tal y como detalla el presidente de la Asociación, Jorge Soares.

Calibre pequeño

El tamaño de esta manzana es una de sus características diferenciadoras, porque, al contrario de lo que se puede percibir como una desventaja comercial, representa todo un plus en los mercados. Por un lado, es ideal para tomar como postre; por otro lado, sus proporciones se adaptan perfectamente a los niños, y, por último, contribuyen a reducir el desperdicio alimentario.

La “Asociación Maça de Alcobaça”

Está conformada por 22 Organizaciones de Productores y nació con el objetivo de recuperar la cuota de mercado perdida por la manzana portuguesa a nivel nacional, aportando un plus de valor al producto con una reconversión varietal, la marca colectiva (creada en 2001) y el sello IGP, otorgándole mayor dimensión y organización al sector. Hoy por hoy, representa al 70% de los productores de la región y el objetivo es abrir mercado en cadenas regionales y especialistas españolas y brasileñas. Gracias a la ayuda de los programas de promoción de la UE, lanzan una nueva campaña promocional para darlas a conocer en estos mercados.

Cifras

La recolección de la manzana de Alcobaça se inicia a mediados del mes de agosto hasta diciembre, alternándose diferentes variedades, en la que la Gala tiene mayor protagonismo, pero cuya superficie va disminuyendo cada año a favor de la Fuji, más resistente y sabrosa. Para esta campaña se prevé un volumen de unas 60.000 Tn sumando la producción de los 14 municipios que alcanza la IGP, que se extiende en unas 4.000 ha de superficie. La fruta se almacena cada temporada en cámaras refrigeradas utilizando el método de atmósfera dinámica (reducen el oxígeno) alargando su conservación hasta 11 meses, por lo que cuentan con producción casi todo el año.

Producción sostenible

El 100% de la producción de la Asociación se lleva a cabo con técnicas sostenibles, entre la que se encuentra la producción integrada y técnicas de confusión sexual con feromonas. El objetivo de sus productores es obtener residuo 0, para lo que, en muchos casos, la apuesta por la biodiversidad es condición sine qua non. De hecho, han creado el concepto de Ecopomar para denominar a aquellas fincas que están implementando al máximo estos principios de respeto al medio ambiente, como puede ser la finca de Soares para su organización Campotec, donde, en más de 14 ha se han respetado los bosques, el agua utilizada procede de la propia finca, usa productos residuo 0 y genera la electricidad para el riego mediante placas solares, entre otras muchas medidas.

Diversificación

La innovación es otra línea de desarrollo de los productores de la manzana de Alcobaça. Compotas, postres, zumos naturales, fruta deshidratada, manzana fresca en IV Gama… son algunos ejemplos de los productos en los que han diversificado para aportar un mayor valor añadido al producto, así como otra salida comercial. Empresas asociadas como Campotec, Alitech, Cooper Frutas y Copa son algunas de las que han lanzado estos productos al mercado, con una respuesta positiva en los mercados. De hecho, uno de ellos provee a la cadena MC Donald’s de manzana en IV Gama.

Características de la manzana:

• Gran nivel de grados Brix (entre 14 y 16 º Brix).
• Fuerte acidez que otorga un gran equilibrio al fruto.
• Coloración intensa de la piel.
• Aroma fresco.
• Tamaño pequeño.
• Importantes propiedades nutricionales.

Atlantic Apple

Así se denomina al proyecto que prevé incrementar la producción de manzana de la variedad Candine en esta zona de Portugal en los próximos años. Así, está previsto un crecimiento importante dentro de la Asociación Maça de Alcobaça, donde 11 de los 22 socios comenzarán a producir esta variedad de Agro Selections Fruits agrupando la oferta en Atlantic Apple, donde la sostenibilidad será una de las bases. Serán 230 ha en sistema de producción integrada y de 30 a 50 en ecológico.