La innovación en el ADN. UNITEC

La multinacional italiana UNITEC, que desarrolla y comercializa su maquinaria de procesado de fruta y hortaliza en más de 65 países, ha revolucionado el proceso de clasificación en las centrales hortofrutícolas al lanzar una tecnología pionera capaz de analizar la calidad interna de pequeñas frutas como la cereza y el arándano, algo que no existía con tanta especialización.

Los parámetros habituales con los que se clasificaban los productos hortofrutícolas eran color, calibre, peso y defectos de la piel. Pero UNITEC era consciente de que los operadores, más que el aspecto externo, necesitaban conocer la calidad interna. Por este motivo, y dado que se trata de una empresa que tiene en su ADN la innovación como motor de desarrollo, optaron por dar respuesta a esta necesidad que causaba tanto dolor de cabeza a los operadores, a través de un pionero sistema de clasificación de visión interna para las cerezas y los arándanos por el que UNITEC es PROTAGONISTA DEL CAMBIO.

“Sistemas como Blueberry Vision 2.0 (para arándanos) y Cherry Vision 3.0 (cerezas) son las dos innovaciones, que cuentan con una altísima resolución de imagen en sus cámaras que estudian el fruto en 360º, en su totalidad y con la máxima fiabilidad, y que permiten a los comercializadores poner en el mercado una oferta de calidad garantizada y uniforme, lo que ha supuesto un salto de valor en el sector”, como sostiene Raffaele Benedetti, administrador de la filial Unitec Ibérica.

Las reclamaciones por parte de la gran distribución por no cumplir con los estándares de calidad exigidos han prácticamente desaparecido y el consumidor final no se siente traicionado al adquirir una fruta buena, a nivel externo e interno. De esta forma, UNITEC ayuda al sector a través de su tecnología, aportando siempre confianza y resultados.

En España, Blueberry Vision 2.0 está muy implantada y destaca la importante inversión que han realizado en el sector de los arándanos en la cooperativa andaluza Costa de Huelva, con 32 líneas de calibrado, convirtiéndose en la central de “procesado electronico” para arándanos más grande de Europa.

En definitiva, las centrales hortofrutícolas que trabajan con tecnología UNITEC cuentan con una ventaja competitiva que les ayuda a clasificar la fruta según su preferencia en sabor o mercado de destino, y que a su vez ayuda a sus consumidores a fidelizarse, lo que es, al fin y al cabo, el objetivo final.