Es lo último en cultivos tropicales en España. La conocida como fruta del dragón o pitaya está presente desde hace pocos años en varias comunidades de nuestro país con pequeñas fincas de cultivo. Pero este nuevo proyecto, Pitaya España, nacido hace tres años en la Axarquía malagueña, es pionero por su carácter ambicioso.
Son tres sus socios fundadores, con 8.000 metros de invernadero en producción propia y 62 agricultores asociados que les ayudan a alcanzar un volumen por campaña de 100.000 kg de pitaya ecológica. “Por el momento, es poquísima cantidad la que tenemos, pero la demanda en Europa es muy elevada y nuestro objetivo es seguir creciendo en producción con la entrada de nuevos agricultores en la zona y un nuevo proyecto en Marruecos”, comenta uno de ellos, José Ángel Cano Becerra.
«Desde el primer año ofrece rendimientos y sus costes de producción son bajos»
Para facilitar el desarrollo, ofrecen a los agricultores la propia planta, ya que son también viveristas, y asesoran desde el inicio, con variedades de pulpa roja y blanca. Además, como comentó Cano anteriormente, se han embarcado en un importante proyecto de la UE para desarrollar la plantación de pitaya en Marruecos con invernaderos cubiertos por 230 ha de placas solares, con el objetivo de generar empleo y riqueza, y que, a nivel productivo, les supondrá un importante crecimiento para 2022.
José Ángel Cano Becerra contaba con plantaciones de pitaya en Brasil y Ecuador y vio una oportunidad en el mercado europeo con la producción española de fruta ecológica de proximidad. “Su principal diferenciación con respecto a la pitaya de importación es el sabor, porque es una fruta que no tiene gran vida postcosecha y requiere en ultramar un corte en verde”, explica. Al estar en el mismo continente cuenta con ese plus en grado de maduración y sabor, además de ser más sostenible.
Se trata de un cultivo que desde el primer año ofrece rendimientos, con altos niveles de rentabilidad en los mercados, y con bajos costes de producción. Por ejemplo, no requiere de apenas agua en comparación con otras plantaciones tropicales, representando una alternativa de cultivo idónea frente al cambio climático.
Manejo
Pitaya España se diferencia de otros proyectos en nuestro país también por su forma de cultivo: “En otras zonas se utiliza el método de entutorado con mallazo, que bajo mi punto de vista es erróneo y da lugar a frutos de baja calidad”, comenta José Ángel Cano Becerra.
Pitaya malagueña
Temporada: de julio a noviembre.
Variedades: En roja Costa Rica, Hybridum, Tesoro, Porpusi, JC001, entre otras.
En Blanca: Undatus.
Duración de la planta: más de 20 años.