Una fresa uniforme, con color, dureza, calibre y buen sabor son las demandas del consumidor inglés, como nos detallan desde la importadora Lisons. Asimismo, se pide continuidad en la oferta. “Pero las berries no son latas de atún, es comprensible que exista una variabilidad, por ello es esencial que tengamos una buena comunicación con los productores para conocer la situación en cada momento”, manifiesta Grieve. A ambos les une un mismo objetivo: ofrecer el mejor producto a sus clientes, y para lograrlo, deben tener confianza el uno en el otro.
En este sentido, desde Lisons aseguran estar satisfechos con el trabajo de los productores onubenses, que ven cada día más profesionalizados, ya que ofrecen variedades de mayor calidad y una correcta conservación de la fruta gracias a la avanzada tecnología que utilizan, entre otros aspectos. “La fresa española es muy buena y el sector ha mejorado mucho en pocos años. Gracias a ello y pese a que ha dejado de ser el `oro rojo’, continúa teniendo un buen posicionamiento en el mercado inglés, porque siempre que haya calidad, habrá consumo”, afirma Grieve.
Así, en Gran Bretaña la fresa de Huelva sigue registrando una importante demanda, al igual que las otras berries, donde el arándano representa la nueva tendencia, como bien sabemos. Tratándose de un mercado tan exigente, cualquier valor diferencial que tenga el producto es acertado, ya sea en cuanto a packaging, sostenibilidad,… Por lo que los productores españoles deben seguir luchando para ofertar una fruta de calidad y con valor añadido.
Para esta campaña, los precios de cotización en el mercado de las berries están siendo adecuados a fecha de finales de febrero, pero hasta que no comience el grueso de la producción no se podrá valorar su desarrollo. Asimismo, será determinante el momento en el que comience a ofrecer fruta el Norte de Europa para realizar un análisis definitivo de la campaña.•