La especialización como único argumento comercial
La profesionalidad que necesita un producto como la cebolla ha llevado a la empresa IBERO VERDURAS S.L., dedicada más específicamente a la comercialización de verduras frescas a nivel nacional, a crear una nueva entidad centrada en la producción y comercialización de este bulbo, IBEROCEBOLLAS S.L.
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Antonio Montañana, joven agricultor con espíritu emprendedor, en plena crisis en el año 2011 constituye la empresa IBERO VERDURAS S.L. con la finalidad de dar salida directa a su propia producción de hortalizas: lechugas, cebollas tiernas, coles, apio, patatas, etc. centrada en L´horta Nord de Valencia en invierno y en zonas del interior (Cuenca, Albacete, Murcia, Toledo, Segovia) en verano. Bajo esta estructura productiva, cubren todo el ciclo, ofreciendo servicios durante todo el año a sus clientes, principalmente cadenas de distribución, asegurándoles un producto fresco y recién recolectado, contando además con unas modernas instalaciones en el Polígono Industrial de Massalfassar (Valencia).
Pero la profesionalidad que exige un producto como la cebolla, le llevó a crear IBEROCEBOLLAS S.L., al entender que sólo con dedicación y un férreo control del producto, pueden posicionarse en los principales mercados internacionales: “No basta con recolectar el producto, guardarlo en cámaras para luego venderlo. Hay que controlar el cultivo, los tratamientos fitosanitarios, la conservación, el transporte, la comercialización. Únicamente así podremos mantener una línea comercial correcta, con valor añadido y con beneficios para todos los eslabones de la cadena de valor”, argumentó Antonio Montañana gerente de ambas sociedades.
Iberocebollas apenas lleva una campaña operando. Un ejercicio que se ha cerrado con buenos resultados para el sector en general. Su gerente entiende que esta bonanza no se debe únicamente a una determinada coyuntura mundial (menos producción en Europa y de menor calibre), sino también al buen trabajo que se está realizando desde el campo. “En nuestro caso, contamos con un producto de calidad, avalado por nuestros técnicos, que controlan tanto nuestra propia superficie, unas 200 hectáreas, como la de agricultores terceros con los que trabajamos”, explica Montañana, añadiendo que la campaña pasada alcanzaron una comercialización cercana a los 20 millones de kg., un volumen elevado para ser su primer año de actividad.
Europa como destino
Bajo las marcas EAT ME, KAPITAL y BUSTER, en envases de 25, 20, 10 y 5 kg, Iberocebollas ha conseguido abrirse un hueco en los principales mercados europeos, especialmente en Alemania, Holanda y Reino Unido, con notable éxito en algunas cadenas de supermercados, aunque son conscientes de las dificultades que ello conlleva. “La comercialización de la cebolla en Europa no sólo depende de España u Holanda, sino de otros condicionantes, como por ejemplo de los volúmenes que dispongan en países como Argentina o Chile, que en muchas ocasiones saturan el mercado. Tenemos por tanto que ofrecer un producto con valor añadido, donde la especialización sea nuestro único argumento comercial”, nos expone Montañana, que se marca como objetivo afianzar la comercialización de producto ya envasado, una línea bajo la que es posible defender calidad y servicio ante los clientes.
Antonio Montañana se muestra satisfecho de los resultados conseguidos en estos pocos años, aunque lo verdaderamente importante no es lo ya realizado sino lo que queda por hacer, siempre bajo los pilares que a su entender son el fundamento del éxito: calidad del producto (es su máxima), servicio y presencia. Por último destacar el equipo humano que le acompaña, haciendo entre todos que el engranaje de estas empresas funcione y se planteen nuevos retos.w