La desinfección condiciona la rentabilidad del viverista. ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE VIVERISTAS
El sector afronta la tercera campaña sin los desinfectantes que mantenían una alta sanidad en la planta y los problemas de malas hierbas comienzan a aflorar en un sector con un margen cada vez más limitado.
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Calor
El inicio de la plantación de viveros de fresa, inevitablemente, ha estado marcado por los cambios bruscos de temperatura y la afluencia de lluvias que se han vivido en Ávila y Segovia. “Cuando ha tenido que hacer frío, ha hecho calor y viceversa” señala Gustavo Herranz, Presidente de Asociación Española de Viveristas de Plantas de fresa.
Lo que realmente preocupa al sector son las altas temperaturas en el momento del arranque de la planta de raíz desnuda, que es la que se envía a Huelva. Esto ya se tradujo en 2022 en una pérdida importante de plantas, “parece que el verano se está alargando”, explica Herranz.
«No se ha reducido el número de plantas, a pesar de la falta de agua en Huelva»
Variedades
Este año se ha constatado la tendencia que venía produciéndose en los últimos años, la fragmentación del tablero de variedades, donde las más predominantes han perdido espacio ante la diversa oferta que los obtentores han puesto en el mercado. Con la dificultad añadida para un vivero de manejar nuevas y varias al mismo tiempo, “un correcto manejo se consigue con el tiempo, no hay problema con la cantidad, sino con los cambios tan rápidos”, añade Herranz.
Costes
La relación directa en la causa-efecto de la subida de costes la encontramos en la desinfección, la prohibición de las materias activas dicloropropeno y cloropicrina está provocando un aumento de costes, no solo por la falta de alternativas eficaces, sino también por las malas hierbas que se producen en el vivero, cuya única solución es la mano de obra, que escasea y supone una reducción de la rentabilidad por hectárea de planta de fresa.
A ello se une la subida de materias primas, insumos, plástico, madera, envases… que los viveristas tratan de contener para no ‘engordar’ la cadena, pero que “llegados al punto donde nuestra rentabilidad se ve comprometida, es inevitable esa transmisión de costes”.
Huelva
Señala Herranz que no ha habido una reducción significativa en la demanda de plantas respecto al año pasado. La superficie es similar y los rendimientos serán parecidos a los de la pasada campaña, no existe una relación directa entre la reducción de agua en Huelva y lo que se ha plantado.