La democratización de las apps para el agro
Cada vez son más los agricultores, técnicos o carretilleros que tienen en su smartphone o tablet una herramienta de trabajo imprescindible para agilizar tareas y evitar errores, gracias a las múltiples apps disponibles.
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La cuarta revolución industrial no es solo industrial. La digitalización ha llegado a la agricultura y el fenómeno conocido como agritech (la industria 4.0 en el agro) es ya una realidad en muchos países. Antes de la pandemia, un estudio de la EAE Business School afirmaba que las explotaciones agrícolas de vanguardia ya habían adoptado tecnologías punteras: drones, inteligencia artificial, blockchain, robots… Pero no solo eso. Los dispositivos de Internet de las cosas (IoT), es decir, aquellos interconectados entre sí para compartir datos, aumentarían en el sector un 30,6% en 2020, mientras que el tamaño global del mercado crecería un 48% en cinco años.
A falta de datos oficiales, todo apunta a que, con la crisis del COVID-19 y la aceleración en la digitalización, estas cifras podrían ser aún mayores, y es que, como afirma Jairo Hernández, director comercial de Gregal Soluciones Informáticas, “hemos llegado a un punto de no retorno”. Para Hernández, “son muchos los proyectos que se están gestionando y cada vez surgirán más necesidades a todos los niveles: en el campo, la central hortofrutícola, la logística, etc.”.
Son las empresas las que están impulsando esta digitalización, trasladándola a todos los estamentos de su organización, desde el campo hasta, prácticamente, la salida del producto de la central, y entre las muchas iniciativas promovidas se encuentra el auge de las apps. “Normalmente, se dividen en tres grandes bloques: social, explotaciones agrícolas y planta de producción”, explica Jairo Hernández.
«La digitalización en el sector agro ha llegado a un punto de no retorno»
Las primeras son aquellas que contribuyen a facilitar la comunicación entre el agricultor/empleado y su empresa; habitualmente, esta comunicación es unidireccional para evitar “ruido”, aunque en ocasiones se ofrece la posibilidad de responder brevemente a una interacción anterior. En este grupo, nos encontramos con apps para hacer el seguimiento de la parcela de un socio de una cooperativa o, incluso, el portal del empleado.
Las aplicaciones dirigidas a la explotación agraria están pensadas para facilitar, sobre todo, el trabajo de los técnicos de campo o el control del personal de las cuadrillas; mientras que las de centrales hortofrutícolas están relacionadas con la operativa de la propia planta como, por ejemplo, el envío de un pedido a un determinado cliente.
Claves para el éxito de una APP
· Fácil de usar.
· Que sustituya un proceso bien definido que, hasta el momento, se hacía de forma manual.
Preguntado por las claves para que una app alcance el éxito, el director comercial de Gregal lo tiene claro: debe ser fácil de usar y, sobre todo, sustituir un proceso claro que, hasta el momento, se hacía de forma manual. Sus ventajas también son evidentes: “Evitar errores y mejorar la eficiencia en la empresa”. Entre sus últimos proyectos, Gregal está testando una nueva app para la automatización de las órdenes de recolección.
APPS DE GREGAL
· Gestión de agricultores.
· Técnicos.
· Marcajes campo.
· Partes de carga.
· Gestión de inventario.
· Calidad post-empaquetado.
· WfLectur (para realizar integración de lecturas).
· Servicios en campo.
· Maquinaria.
· Gestión Gregal, G2 (para realizar los albaranes de las personas que visitan a clientes y control de gastos del propio usuario).
· Gestión recursos Gregal, (para solicitar los diversos recursos posibles en el centro de trabajo, como vehículos o salas).
· Marcaje presencia (G2/NAV).
· Contratos de compra.
· Portal del empleado.
· Entrega de envases y palets.
· Marcajes campo ETT.