La ciruela pierde un 50% de su producción. FRUMAEX
La falta de cuaje debido a la climatología adversa ha provocado una fuerte reducción y un retraso en la ciruela extremeña.
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En el mes de marzo no han cesado las lluvias, temperaturas muy bajas y mucho viento, condiciones climatológicas que han perjudicado el cuaje de la fruta, en especial de aquellas especies que requieren la polinización cruzada como son la ciruela y el albaricoque. “Las pérdidas en ciruela pueden llegar a rondar el 40-50%, y eso sin contar el pedrisco del pasado 1 de mayo, que ha afectado a una amplia zona de producción”, sostiene Jesús Hernández, gerente de la empresa Frumaex, cuyo principal producto es esta fruta, que representa el 75-80% de su volumen total. “No sabemos si faltará ciruela en los mercados porque dependerá de la demanda, pero en cualquier caso haremos una distribución proporcional a nuestros clientes, como se ha llevado a cabo en otras ocasiones de escasez”, declara Hernández.
“Se entiende que el precio será mayor que en la pasada campaña, que estuvo por debajo de costes, pero no se podrá llegar a compensar toda esta falta de producción”, explica. Esta merma en la producción se une a un retraso en el desarrollo de la campaña, que no comenzará hasta finales de junio, cuando normalmente lo hace a primeros de mes, puesto que las variedades más tempranas han sido las más afectadas.
Mientras tanto, para Frumaex, el melocotón y la nectarina han tenido un correcto cuaje, y su producción no se ha visto mermada, aunque existe un retraso de 10-15 días en la recolección.
Sin duda, el sector de fruta de hueso se vuelve a encontrar con una situación complicada, aunque en este caso por falta de producto y no por exceso de oferta como sucedió en la anterior campaña, a la que se unió al frío que hizo en Europa a inicios del ejercicio, que no impulsó su consumo. En este sentido, es vox pópuli que sobran plantaciones, que la oferta no va acorde a la demanda y ese es el gran problema del sector: “La Administración debe limitar las nuevas plantaciones y no sustituir lo que se arranque”, opina Hernández, quien considera que la alternativa de desarrollar nuevos mercados cae en saco roto, como sucedió con China.
El tránsito hacia China por ultramar, que es la vía más común, son 30 días y eso requiere de fruta con mucha dureza. “Si tiene que llegar con firmeza, sacrificas mucho el azúcar, y son países que demandan altos grados Brix, porque mientras otros destinos se conforman con 12º, ellos exigen 16º, y no es posible”, argumenta Hernández.