“La campaña de Almería es cada vez más corta”. HORTAMAR
La almeriense Hortamar destina unas 120 hectáreas a este cultivo que quiere revalorizar con la introducción de especialidades como el sweet bite y, en tres años, el ecológico.
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El pasado año no fue un buen ejercicio para el pimiento almeriense y, de hecho, sus precios se desplomaron. A pesar de lo negativo del contexto, la cooperativa Hortamar logró cerrar la campaña con números en positivo, creciendo un 15% y alcanzando una facturación que, a falta de datos definitivos, superará los 30 millones de euros. Este año, además, confían en mantener esta línea ascendente. Pero esto no esconde, ni mucho menos, la situación “complicada” que vive este producto, como afirma su presidente, José Miguel López.
La firma destina en torno a un tercio de su superficie de cultivo al pimiento, unas 120 hectáreas, sobre todo del tipo California rojo para fechas extratardías, debido a las condiciones climatológicas de la zona de Roquetas de Mar (Almería), donde se ubican sus plantaciones. Precisamente fue la elevada concentración de kilos en los meses más crudos del invierno una de las causas que llevó a las malas cifras del pimiento del año pasado, pero no la única. “La campaña de Almería es cada vez más corta”, lamenta López y explica que Holanda, el principal competidor de la provincia, está ampliando su calendario, iniciando antes sus producciones y terminando más tarde. Tanto es así que, a mediados de octubre, aún no se daba por finalizada la campaña holandesa.
Estrategia de futuro
Sin embargo, y fruto del declive del tomate, el pimiento se ha convertido en el principal cultivo de Almería, superando las 10.000 hectáreas. En un mercado, por tanto, cada día más competitivo, la diversificación de la gama juega un papel crucial y esta es, precisamente, la línea en la que está trabajando Hortamar.
Actualmente, producen y comercializan pimiento California en sus cuatro colores así como el tipo Palermo o el corno blanco, a los que sumarán, de cara a la próxima campaña 2019/2020, el pimiento mini dulce sweet bite para responder así a la demanda de sus clientes actuales y potenciales. Del mismo modo, acaban de iniciar la fase de reconversión a ecológico de unas 20 hectáreas de producción, entre ellas el pimiento, que en tres campañas estarán certificadas. “De momento, vemos el bio como una línea complementaria al convencional”, apunta José Miguel López, quien no descarta, en cualquier caso, seguir creciendo en este negocio, dado el aumento progresivo de su consumo en España y el resto de Europa.