La apuesta por las variedades tradicionales. BETISAN
El Valle del Vinalopó se llena de vida con la maduración de las primeras uvas de la temporada, y la actividad en centrales como la de Betisan es frenética desde finales de agosto, una entidad que ha sabido mantener el carácter tradicional de este cultivo y ofrecer, como valor añadido, toda una serie de servicios que le diferencian en los mercados.
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Durante el año 2013, España exportó más de 140.439 Tn de uva de mesa, de las que 123.949 se destinaron a la Unión Europea, mientras que el resto, 19.945 Tn (16,15%), a mercados extracomunitarios. Según los datos facilitados por Aduana y procesados por Fepex, no podemos cuantificar el volumen que absorbía el mercado ruso, pues además, gran parte de la fruta llegaba a aquel mercado a través de importadores europeos, pero sí afirmar, porque nos lo ha confirmado el propio sector, que la uva será uno de los productos más afectados por el veto ruso, especialmente la variedad Aledo.
Esta situación podría crear un colapso en los mercados europeos, por lo que será esta una campaña decisiva para muchas entidades del sector, que tendrán que redirigir sus estrategias comerciales y buscar nuevos mercados y clientes.
Presentar la fruta, sin ningún otro valor añadido, es a juicio de José Enrique Sánchez, gerente de Betisan, una estrategia errónea, y por ello continuarán trabajando para diferenciarse a través del servicio, la gestión de sus pedidos y sobre todo, por la diversidad de formatos que son capaces de ofrecer al cliente. “Es importante escuchar al comprador, conocer cuáles son sus necesidades, y adaptarnos a ellos, y demostrarle que cualquier formato o presentación que, pueda activar las ventas es factible para nosotros” nos explica Sánchez durante nuestra vista a su central.
Variedades tradicionales
En Betisan encontramos unas instalaciones equipadas con las más modernas líneas de envasado, preparadas para las nuevas demandas de los consumidores.
Sin embargo, en el ámbito agronómico su apuesta sigue siendo por las variedades tradicionales del Valle del Vinalopó, es decir, Ideal, Red Globe y Aledo, sin plantearse por el momento la producción o comercialización de uva apirena. “Nuestra fi losofía de trabajo pasa por afianzar el carácter tradicional de este cultivo, que para nada está reñido con la aplicación de las más modernas prácticas agrícolas que nos permiten ganar en productividad y calidad”, añade José Enrique.
De cara a la presente campaña, desde la gerencia de Betisan confían en un buen desarrollo comercial, con una producción normal en el caso de la variedad Aledo, aunque sí algo más reducidas en Ideal y Red Globe.