Kino, la oportunidad para mejorar la oferta y extender la campaña de mandarina. EUROSEMILLAS

Kino

Hay un nicho de mercado que cubrir con la nueva variedad de Eurosemillas que mejora la escasa oferta existente y resulta muy interesante, tanto para el agricultor, como para el operador que la vaya a comercializar. De hecho, su presentación formal el pasado 29 de marzo en la finca de Sinyent de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) atrajo a más de 300 citricultores y a no pocos grandes productores/exportadores. Los miembros de esta asociación tienen prioridad a la hora de obtener las primeras licencias de producción, pero la nueva mandarina extratardía ha despertado también el interés entre el comercio, con el que se están suscribiendo ya acuerdos de explotación. Kino, el nombre comercial de la variedad registrada como Kinnow LS- ha levantado expectativas por sus prometedoras características, pero también porque viene ‘apadrinada’ por Eurosemillas, que ya llevó a éxito el caso de Tang Gold, popularmente conocida como Tango.

Temporalidad

Las mandarinas de primavera en general y las de autor en particular son, año tras año, la excepción a la crisis de rentabilidad sostenida por la que atraviesa la citricultura española. Básicamente, cumplen con las exigencias del mercado europeo –son fáciles de pelar; tienen pocas o como en el caso de Tango, ninguna semilla; son dulces y con una calidad homogénea- pero llegan hasta donde llegan. La más tardía de entre las de este grupo selecto, Orri, prolonga su recolección hasta el 15 de marzo. Existen otras que pueden ir más allá, pero como destacó José María Fontán, director de Innovación de Eurosemillas, “tienen alguna importante problemática asociada”. Kino entra de lleno en esa otra categoría de las extratardías porque tiene un amplio recorrido en cuanto a su cosecha, desde febrero hasta finales de mayo.

Kino podría servir para ampliar la campaña casi dos meses y hacerlo con una fruta excepcional

¿Y qué ocurre en esos meses de abril, mayo o incluso junio? pues que el mercado europeo está infra-abastecido de mandarinas, por lo que se abre una oportunidad para la fruta llegada del hemisferio sur, en este caso, para las primeras satsumas. La exportación española de pequeños cítricos –considerando las medias acumuladas en los pasados 4 años- pasa de unas 180.000 toneladas en enero, 82.000 Tn en febrero y 52.000 Tn en marzo a sólo 27.000 Tn en abril, 11.000 en mayo y unas anecdóticas 2.800 Tn en junio. “El consumo de mandarinas sigue creciendo, el que baja es el de naranjas, por lo que Kino podría servir para ampliar la campaña casi dos meses y hacerlo con una fruta excepcional que se situará seguro entre las mejores variedades híbridas y que también tiene las de ganar con respecto a la competencia del hemisferio sur”, razona Fontán.

Características

La obtentora de esta mandarina, la Universidad de California Riverside (la UCR), la patentó y testó primero. Eurosemillas –que viene colaborando desde hace décadas con la UCR- lo ha hecho después, estos últimos años, registrándola en la UE y probándola en fincas de Sevilla, Murcia y Valencia. Su más evidente don es su ‘buen comer’: tiene un extraordinario sabor -alcanza los 15,8 grados brix- y es muy jugosa -es un 49% zumo-. Esta característica tan sobresaliente es la que le hizo a su variedad ‘madre’ –Kinnow- ser el cítrico más consumido en India y Pakistán. La UCR la mejoró para abrirle las puertas a los mercados occidentales y logró reducir su principal problema -la presencia masiva de semillas- a la mínima expresión.

Su productividad, además, es alta –entre 55 y 60 toneladas por hectárea-, da la primera cosecha al segundo o tercer año de ser plantada y tiene tendencia a producir fruta dentro de la copa, lo que protege al fruto de las posibles inclemencias. Tiene un diámetro medio también sobresaliente, mayor que el de casi todos los híbridos, de 68 mm y es de muy fácil manejo, aunque con una cierta alternancia, que también es controlable.

Además, resulta igualmente atractiva para los mercados de exportación, porque es ‘easy peeler’ y viaja perfectamente. Los test realizados confirmaron, efectivamente, que la conservación en cámara a 4 grados durante 15, 30, 45, 60 e incluso 75 días no producía afección significativa a su relación de azúcar/acidez y que, en su caso, también tenía un buen comportamiento si era sometida (por motivos fitosanitarios) a tratamiento de frío.