“Hay que prepararse en campo y en almacén para no malvender”. ALLIUM PRODIBER
La falta de envases para recoger el producto en campo, de mano de obra y de infraestructuras en los almacenes, hace que muchas veces se esté vendiendo el ajo a precios por debajo de los que se debería. Nos lo explican en Allium Prodiber.
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Con un volumen estable en cuanto a superficie y producción, la firma Allium Prodiber comienza la campaña con optimismo, esperando que no se repitan situaciones como las vividas la temporada que ahora cerramos, donde los precios se situaron en niveles muy por debajo de lo esperado. “Desde junio, las cotizaciones se redujeron muchísimo, y aunque los niveles no fueron ruinosos, tampoco fueron buenos ni para los agricultores ni para los comercializadores”, nos explica Óscar Requena, gerente de la firma.
Las prisas por vender están detrás de esta situación, o mejor dicho, la falta de envases de campo para recoger el producto, de mano de obra y de infraestructuras en los almacenes: “Tras la recolección, hay muchos agentes que no tienen una línea comercial clara, e inundan los mercados con producto aprovechándose de la urgencia de los agricultores por vender debido a que no cuentan con el material y la mano de obra necesaria para su manipulación, y lo hacen a precios bajos, a pesar de que en los meses de junio y julio estamos solos en el mercado”, apunta Requena, quien continúa afirmando: “equiparse de envases y cámaras es clave para no mal vender”.
Desde un punto de vista comercial, la firma mantiene su presencia en Europa, EE.UU. y Canadá y en Australia.