“Ha aumentado la demanda internacional de frescos”. FRUTAS E.SÁNCHEZ

Con un volumen anual de 150.000 Tn de frutas y hortalizas comercializadas, Frutas E. Sánchez es uno de los mayores operadores de Mercamadrid. Con el inicio de la crisis sanitaria, la firma puso en marcha un plan de contingencia para preservar la seguridad de sus empleados y sus clientes, que incluía medidas como la redistribución de los turnos de trabajo durante, prácticamente, las 24 horas del día para limitar el contacto entre sus empleados. Asimismo, fomentó el teletrabajo, e incluso, la flexibilidad horaria en el caso del personal de administración, atendiendo así a la realidad del virus, que ha dejado a miles de escolares en casa.
Cuando Madrid acaba de entrar en la fase 1 de desescalada, hablamos con su directora financiera, Esther Sánchez, que pone en valor el trabajo fundamental de toda la cadena durante la crisis, garantizado el abastecimiento de alimentos a la ciudadanía. Y es que, como apunta, el consumo de frutas y hortalizas ha aumentado, y no solo a nivel nacional, sino que también “ha crecido la demanda internacional de producto fresco”. Esta demanda, unida a la menor producción en muchos cultivos como consecuencia del clima son para Sánchez dos de los motivos que han impulsado los precios al alza. “No hemos repercutido los mayores costes en el precio de nuestros productos”, afirma.
En su caso, ha jugado un papel clave la plataforma logística inaugurada en octubre y que centraliza toda su actividad. “Nuestros objetivos eran optimizar costes y aumentar nuestra capacidad de servicio”, comenta Sánchez, para quien “la pandemia nos ha demostrado el potencial que tiene trabajar en unas instalaciones de estas características”.
Gracias a su mayor capacidad logística, la firma ha podido hacer frente al aumento de la demanda y servir a sus clientes sin problemas. Asimismo, “hemos continuado trabajando para reducir costes y procesos”.
Mercamadrid, clave
Sánchez ha reconocido la labor de la Unidad Alimentaria durante la crisis desinfectando las zonas comunes y restringiendo el paso de personas ajenas a la actividad para prevenir contagios. Asimismo, ha jugado un papel clave para facilitar el acceso de los mayoristas a las EPIs.