Europlátano prevé alcanzar las 70.000 toneladas en 2021

La demanda de plátano ha crecido con la crisis sanitaria y Europlátano ha registrado un crecimiento del 6,1% ¿En qué medida han sido unos resultados favorables?
Las ventas de plátano están condicionadas por muchos factores, algunos de ellos imposibles de calibrar. Sí es cierto que la crisis sanitaria ha favorecido el consumo de productos alimentarios en los hogares y las empresas que estábamos bien posicionadas para afrontar ese nivel de demanda, hemos salido beneficiadas.

¿A qué nivel la crisis sanitaria ha cambiado vuestra forma de trabajar?
No hemos variado particularmente nuestra forma de trabajar, simplemente nos hemos adaptado rápidamente a la nueva situación para poder seguir haciéndolo como siempre. En este sentido, hemos activado los protocolos necesarios para garantizar la seguridad de todos los trabajadores: material de protección, asegurar el distanciamiento social, limitar los grupos, activar el teletrabajo, reforzar la limpieza y desinfección, etc.

¿Cree que su certificado IFS y su sello Sabor del Año han influido positivamente en la obtención de resultados?
Toda norma o certificado de calidad tiene sus protocolos de crisis. Al contar con ellos, aseguramos que somos una empresa que ofrece sus productos con total garantía alimentaria, que posee los protocolos necesarios y es capaz de activarlos, lo que siempre es un plus para el cliente, sobre todo en la situación que estamos viviendo. Estamos enormemente agradecidos de contar con un equipo, tanto de agricultores como de trabajadores, que es consciente de la importancia de producir un plátano de calidad y que esté respaldado por sellos como Global GAP, GRASP o la misma norma IFS Food.

¿Cuáles son sus objetivos y proyectos?
Uno de nuestros últimos proyectos pasaba por poder madurar nuestra propia fruta, estar presentes en todo el proceso productivo, desde el agricultor en la finca hasta la maduración del plátano. Fruto de esta apuesta, hemos invertido en unas nuevas instalaciones propias de maduración en Alicante que ya están en marcha desde el mes de septiembre. Con ellas, buscamos garantizar que el plátano conserve hasta el punto de venta la máxima calidad. De esta forma se supervisa perfectamente la calidad de la fruta, su trazabilidad y presentación, hasta el lineal. Así se consiguen evitar duplicidades de costes y reducir los tiempos y el proceso de manipulación, de manera que la fruta llega más fresca y en mejores condiciones al cliente final.
Pese a que vivimos momentos de incertidumbre, en los cuales la planificación estratégica se complica, la clave está en seguir satisfaciendo las necesidades de nuestros clientes, en innovar, en ajustar los costes… Es importante mantener el rumbo y no hay viento favorable para el que no sabe a dónde va.

“ Desde el mes de septiembre gestionamos nuestras propias instalaciones de maduración en Alicante»

¿Cómo se está desarrollando la temporada de plátano?
La campaña se está comportando de manera positiva. Prueba de ello es que hemos pasado ya el verano, que es históricamente el periodo más difícil para la venta de plátano, y se ha registrado una buena demanda de nuestro producto, lo que nos permite ser ligeramente optimistas de cara a la temporada otoño-invierno.
Desde inicios de año crecemos a un ritmo mayor que el sector. Analizando el primer semestre de 2020, Europlátano (un 15% de peso en la producción) supone un 31% del crecimiento de todo el sector con respecto al año anterior. Estamos muy orgullosos de aportar esta cifra y, confiamos que en 2021 crezca, ya que se incorpora al proyecto de Europlátano la empresa Bonnysa S.A., con la que compartimos filosofía de mejora continua y una clara orientación al mercado. Con ella esperamos alcanzar las 70.000 toneladas de plátano en 2021, respondiendo a la demanda de nuestros clientes y fortaleciendo nuestra posición en el mercado.

¿Cómo está funcionando su línea de exportación? ¿Y la ecológica?
La crisis no ha favorecido a estas dos líneas de negocio. Los clientes han optado por simplificar las gamas, la logística se ha complicado, las reuniones con clientes cancelado, se han pospuesto nuevos proyectos… todo ha sido complicado.

¿Cuáles cree que son los retos más importantes del sector?
La crisis nos va a favorecer en algunos aspectos. Por ejemplo, ha dejado en evidencia que no tiene ningún sentido la importación de frutas que ya tenemos en España. En general, debemos seguir incidiendo en producir una fruta sana, de buena calidad gustativa, con una agricultura sostenible y para un cliente que dispone de menos recursos y que quiere realizar la compra de manera eficiente. Ahí tenemos oportunidades de crecimiento, adaptándonos a las nuevas circunstancias y creando valor para nuestro producto, clientes y, sobre todo, para nuestros agricultores.