El triunfo de la planificación. KPE

Cuando el cliente principal es un destino tan exigente como el mercado de Reino Unido, es imprescindible cuidar cada detalle para
obtener una gran calidad, conseguir la máxima eficiencia en los procesos y minimizar los riesgos. Kettle Produce España lleva años basando su estrategia diaria en la planificación, muy al estilo british, y gracias a ello no solo logra la fidelidad de sus clientes, sino que además puede dar respuesta a los problemas que surgen debido a factores arbitrarios.

Así, en una campaña que en líneas generales comenzó mal para el sector por la aparición de alternaria y botrytis, en su caso apenas ha afectado a su producción, ya que la continua monitorización de los cultivos y el óptimo manejo de los procesos les ha permitido controlarlo. “Respecto a nuestras previsiones para el ejercicio actual, mantenemos un crecimiento sostenido cercano al 5%
respecto a 2014/2015”, asegura el director comercial, Juan Manuel Ruiz.

En total, prevén comercializar 15.000 toneladas de brócoli que cultivan en unas 1.000 hectáreas de superfi cie, y además esperan seguir creciendo en otros productos como colifl or y kale. Dentro de la gama de brócoli, una parte importante de su actividad se centra en la IV Gama, que actualmente representa un 35% de su producción en este segmento, comercializando
floretas sin tronco a granel.

Para seguir creciendo, recientemente han comenzado las obras de ampliación de sus instalaciones, sumando 2.000 metros cuadrados a las mismas, que ahora ocupan 9.500 metros. Estas obras permiten ampliar la capacidad frigorífi ca y, junto a la adquisición de nueva maquinaria, permitirán a KPE diversificar la gama de productos en el próximo cuatrienio. “De momento
mantendremos firme nuestra hoja de ruta, apostando por la diferenciación de calidad que nos exigen nuestros clientes bajo las premisas de seguridad y buen servicio”. Claves que, a buen seguro, le permitirán ampliar sus redes comerciales, como ya están haciendo en otros países europeos e incluso fuera de las fronteras comunitarias.

Virginia Hernández