El sector vuelve a ofrecer al consumidor un melón de calidad. AGROBORJA
Antonio Borja, gerente de Agroborja.
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Un giro en origen. Con el cambio continuo de variedades, durante unos años hemos ofrecido al consumidor un melón que no era el que buscaba y se ha desencantado. Sin embargo, poco a poco, estamos volviendo a ofrecerle la calidad que demanda y, sinceramente, creo que, progresivamente, comenzará a ganar cuota de mercado. En el caso de la sandía, que supone el 75% de nuestra producción, es una fruta que se ha ganado el prestigio que tiene actualmente por sí misma y gracias a que el sector ha hecho un gran trabajo para poner a disposición del consumidor un producto de mucha calidad, hasta el punto de ‘engancharlo’.
Nosotros, por nuestra parte, seguimos avanzando para lograr una mayor calidad tanto en melón como en sandía, cumpliendo con las expectativas de nuestros clientes y, de hecho, el año pasado conseguimos la certificación IFS.
¿Innovación en calibres? En el caso concreto de la sandía, y a excepción de algunos mercados europeos que sí buscan calibres más pequeños -y se los ofrecemos-, los tamaños grandes son los que mejor se venden. En España hemos acostumbrado al consumidor a comprar el producto partido en tienda, lo acepta y, de hecho, el consumo se ha incrementado.
Aumento de costes. Este año nos está costando en torno a un 25% más producir, y esa es una cifra muy alta, tanto que no sabemos si podremos repercutirla en el precio final al consumidor, aunque confiamos en que el mercado absorba, por lo menos, una parte. Con respecto al consumo, y teniendo en cuenta la complicada situación de la fruta de hueso, esperamos que se mantenga.