El mercado tradicional está saturado. GRUPO CAÑAMÁS
Para Grupo Cañamás, son muchos los factores que están “desestabilizando” la venta en este inicio de campaña. Sin embargo, el producto nacional juega con la baza de ser un referente en “calidad gustativa y precio”.
Comparte
El retraso en la maduración de los cítricos, una mayor producción de las variedades nacionales aunque con un calibre pequeño, la elevada competencia del hemisferio sur y unas temperaturas inusualmente altas para esta época del año están condicionando el inicio del nuevo ejercicio, afectando incluso al consumo, como explica Quico Peiró Cañamás, director de Operaciones de Grupo Cañamás Hermanos. “La irrupción en el mercado europeo de cítricos a tan bajo coste está obstruyendo la oferta, algo que unido a la limitada demanda de producto en estos meses está creando distorsiones en todos los mercados”, dificultando la comercialización en una Europa saturada de cítricos. Pese a todo, confía en las posibilidades del producto español, “referente en calidad gustativa y precio”, cualidades que le van a permitir competir de tú a tú con el género procedente de esos terceros países.
En Grupo Cañamás Hermanos trabajan para “ofrecer en todo momento la mejor calidad al mejor precio” y, en este sentido, la firma ha introducido en esta campaña una nueva variedad de naranja de mesa: M7, que se caracteriza por “su sabor, textura extraordinaria y excelente calidad gustativa”. Estará presente en los mercados de noviembre a enero y, una vez finalizada su producción, el ejercicio continuará con la entrada en producción de la navel-late en febrero.
Siguen apostando por su marca ‘Le Gamin’ y por diferenciar el origen de sus producciones gracias al sello de la I.G.P. Además, destacan su especialización y prácticas agrícolas responsables, algo que, para Peiró Cañamás, “añade valor a nuestros cítricos”.
La mayor parte de su producción se destina a exportación, sobre todo a Francia, gracias a su plataforma logística en Perpignan, aunque están presentes en todos los países europeos. Actualmente, persiguen un doble objetivo: por un lado, seguir siendo competitivos en estos destinos y, por otro, explorar posibilidades en nuevos mercados, algunos de ellos “muy prometedores”.