Las heladas, lluvias y pedriscos registrados en la primavera han sido las causas de este descenso. Pero esta campaña no solo viene marcada por la menor producción, sino también por una serie de variables que sin duda condicionarán el desarrollo del ejercicio.
Fuerte merma productiva
Según las previsiones de Medfel- Europêch, todos los países europeos aumentan su producción respecto al año pasado recuperando su normalidad productiva excepto España, cuya climatología adversa ha mermado de forma drástica los volúmenes de las principales zonas productoras en relación a la temporada anterior. La producción de Aragón ha caído un 62%, en Cataluña un 52% y en la Comunidad Valenciana un 31%. “Es la merma más grave que hemos tenido en 45 años porque las heladas han arrasado la producción, con un 70% menos en el Valle del Ebro respecto a un año normal”, lamenta Manel Simón, director general de Afrucat. Serán el melocotón plano, la nectarina y la pavía las que sufrirán las mayores pérdidas, con un 40%, 21% y 20%, respectivamente.
Extremadura, por su parte, no solo no decrece, sino que aumenta su producción un 5%, “por lo que contamos con una ventaja competitiva en los mercados”, señala Miguel Ángel Gómez, director gerente de Afruex. Murcia, pese a las heladas, mantiene su volumen.
Este descenso globalizado del 31% de la producción nacional es el tercero consecutivo y supone un 39% menos que la media de los últimos 5 años, según Cooperativas Agro-alimentarias. Una situación que llevará a una subida de los precios e incluso falta de fruta en los mercados.
Pero más allá de los resultados productivos, hay otros factores que determinarán el desarrollo de esta temporada, tales como los costes, la escasez de contenedores, el precio y la congestión del mercado europeo.
Otras variables que inciden en la campaña
Subida de los costes de producción. El sector cifra este aumento a nivel global en un 30% más con respecto a 2021 y un 60% en relación a 2020. Energía, materias primas, mano de obra, transporte… Son muchas las variables que han provocado un nivel de inflación nunca antes alcanzado en el sector. Sin ir más lejos y, como señala Simón, en Cataluña, debido a esa situación de costes unida a la caída drástica de la producción, “algunas empresas ya han presentado ERTEs”. Por ello, considera que debe haber un compromiso por parte de las cadenas de no ejercer presión sobre el precio. En este sentido, Jesús Hernández, gerente de Frumaex, sostiene que esta fruta no debe utilizarse como producto reclamo en los lineales, sino “tener un precio que cubra los costes de producción y, además, deje un margen de beneficio rentable para el productor”.
El flujo a ultramar se reducirá por la falta de producto y el aumento del coste de los fletes
Un consumo contenido. Ante la escasez de producto y subida de costes, los precios de la fruta suben a la vez que baja el poder adquisitivo de los consumidores. Una ecuación que, sin duda, traerá consecuencias en el consumo de fruta de hueso porque el comprador puede desviarse a otras frutas más económicas. Aunque desde el sector muestran cierto optimismo porque se trata de una fruta que se consume más en el hogar, por lo que puede verse favorecida por el previsible menor gasto en restauración. Profesionales como José María Naranjo, director de Marketing de Tany Nature, no creen que ese mayor precio vaya a penalizar el consumo: “El consumidor no va a dejar de comprar fruta, es consciente de que todos los productos han subido”.
Escasa exportación a países terceros. La exportación a terceros países va a caer en picado esta campaña, a excepción de Reino Unido, que representa un mercado prioritario para Europa. Esto se ha debido a la escasez de fruta y también de contenedores disponibles, cuyos costes se han disparado considerablemente. Como sostiene Francisco José Escobar, presidente de Sol de Badajoz, “si tenemos buenos precios en Europa, el flujo a ultramar se reducirá por la falta de producto y el aumento del coste de los fletes”.
Concentración en el mercado europeo. Toda la producción griega que iba a Rusia, que además este año se ha recuperado en un 70%, se dirigirá a Europa. Es solo un ejemplo de que la guerra de Ucrania podría provocar una congestión del mercado europeo de fruta de hueso teniendo en cuenta que los países que suministraban a Rusia, Ucrania o Bielorrusia ya no podrán hacerlo y redirigirán su oferta a Europa, como es el caso de Turquía y Egipto; además de otros que están creciendo mucho en producción de fruta de hueso como Argelia y Marruecos.