El arándano debe crecer en calidad. ONUBAFRUIT
Con el objetivo de garantizar la rentabilidad a sus agricultores, Onubafruit continúa apostando por dar la máxima importancia al material varietal para encontrar la óptima calidad y la ventana comercial más interesante. Su presidente, Antonio Tirado, y el presidente de CoopHuelva, Cristobal Picón, explican las diferentes estrategias con las que buscan dar valor a la fruta.
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El mercado está en constante cambio y la clave está en saber adaptarse. No se puede luchar contra Marruecos, el Brexit o las puntas de sierra en la producción, sino trazar las estrategias necesarias para poder buscar otra forma de seguir manteniendo unos cultivos rentables para los agricultores. Es la razón de ser de la comercializadora Onubafruit, que integra a cinco cooperativas de Huelva y es el primer operador de berries de Europa.
Así lo afirma su presidente, Antonio Tirado, quien explica que trabajan en diferentes líneas para poder garantizar la viabilidad y un futuro próspero para sus cultivos, siempre buscando la mejora tanto para sus clientes como para sus agricultores: “Buscamos, por ejemplo, los huecos comerciales más competitivos en frambuesa con programas de mejora de variedades o aprender más sobre el manejo de frío en arándano para poder alcanzar mercados más lejanos”, explica.
“ Para esta campaña vamos a implementar una cosechadora mecánica en arándano
En su estrategia, el principal objetivo es evitar las puntas de sierra que provocan la caída de los precios, planificando las campañas, con nuevas variedades y técnicas de cultivo para cubrir otros huecos más rentables en fresa, frambuesa y arándano. “Tenemos la capacidad de asesorar a nuestros agricultores adecuadamente para que puedan vivir dignamente”, comenta Tirado.
Ante la competencia de Marruecos en frambuesa o la sobreoferta de arándano, es una realidad que los precios no van a ir a mejor, por ello buscan líneas alternativas con las que poder seguir siendo competitivos. “En frambuesa, la calidad que nosotros tenemos no la van a conseguir ellos y contamos con un día menos de transporte, por lo que tenemos que seguir trabajando por diferenciarnos”, añade.
“En arándano, por su parte, hay que seguir aprendiendo de otros países como Chile o Perú sobre técnicas de punto de corte de la fruta y manejo del frío, ya que llevan años comercializando a mercados lejanos”, sostiene.
Desarrollo sostenible
Para lograr la diferenciación, Onubafruit aporta valor a sus productos mediante el desarrollo sostenible, implementando las prácticas más innovadoras para reducir su huella de carbono. “Creo que vamos por delante”, comenta el presidente de CoopHuelva, Cristobal Picón, quien apunta que, sin ir más lejos, en su cooperativa, han adoptado un programa que contempla diversas iniciativas en la optimización de los recursos naturales. Este plan incluye aplicaciones tecnológicas vía satélite e infrarrojos que están implantando en muchos cultivos para facilitar analíticas a tiempo real de las necesidades de la planta.
Con respecto al agua, por ejemplo, han logrado un 30% de ahorro en el consumo. “Se riega cuando la planta realmente lo necesita”, explica Picón.
Además, han logrado reducir el volumen de plástico utilizado en sus envases mediante una apuesta por formatos con menor gramaje para sus clientes. Un conjunto de medidas que sin duda posicionan a la cooperativa, y a Onubafruit en general, en un lugar destacado en el respeto medioambiental.
Brexit
Desde Onubafruit confían en que el Brexit no será un problema para el sector porque creen que el tráfico de mercancías con el Reino Unido, al que destinan un 30% de su producción, continuará siendo fluido. “Seguimos siendo su mercado más cercano y será, por tanto, la Unión Europea la zona con la que mantendrán la mayor relación comercial”, comenta Francisco Sánchez, gerente de Onubafruit.
Sin embargo, la falta de mano de obra sí representa un verdadero problema para el sector de los frutos rojos de Huelva. “Podemos seguir creciendo afortunadamente en superficie porque hay tierra y agua, pero la contratación en origen es limitada y no contamos con suficiente personal para la fresa, tenemos que modificar el cultivo a corto plazo”, comenta Picón. Un proyecto que ya están llevando a cabo en arándano, cultivo en el que van a implementar una cosechadora mecánica. “Va a ser una revolución”, añade. Su funcionamiento requiere de maquinaria en almacén con visión artificial, una inversión que ya realizaron hace dos años. Una apuesta que, una vez más, demuestra que “van por delante”.