Como toda gran empresa, y esta de la que hablamos es la mayor productora y comercializadora de cherry de Europa, con una capacidad superior a los 45 millones de kilos, Granada La Palma cuenta con un completo y muy definido Plan Estratégico, articulado en cuatro coordenadas: el consumidor, el agricultor, el medio ambiente y la sociedad. Aspectos que, aunque el modelo de negocio hortofrutícola evolucione, deben sustentar los cimientos de cualquier entidad.
En Granada La Palma siempre lo han tenido claro, para lograr atraer al consumidor hay que ofrecer productos no sólo sanos y seguros, sino también que les permitan disfrutar al consumirlo y sobre todo, y esta es una tendencia a la que hay que prestar mucha atención, atender sus necesidades de conveniencia. “Quizás porque el cherry puede ser consumido como un snack y porque ha sabido adaptar sus unidades de ventas a los nuevos modelos familiares, se desmarca de la caída del consumo que sí registran otras hortícolas”, nos explica David Del Pino, director general.
Otro de los pilares es el agricultor. Mantener una masa social formada, preparada, dotada con las últimas tecnologías, es clave para entender la línea innovadora que desde sus orígenes ha caracterizado a Granada La Palma. Más de 22 referencias en tomate cherry, una oferta de minivegetales que irán ampliando en breve, el tomate – fruta (del que ya empiezan a realizar los primeros test de mercados), la trazabilidad por radiofrecuencia,… son sólo ejemplos que sitúan a Granada La Palma como líder en su segmento.
El medio ambiente y su respeto cobra en estos momentos un mayor protagonismo, y sobre todo mostrar a clientes y consumidores que la agricultura intensiva no está reñida con la sostenibilidad. “Somos la primera empresa del sector en certificar la Huella de Carbono, pudiendo afirmar que en muchas ocasiones es hasta 10 veces menor que la que generan las producciones bajo invernadero con calefacción de Centroeuropa”, argumenta Del Pino cuando le preguntamos sobre la tendencia o moda de apoyar lo local. Pero en Granada La Palma han dado un paso más, apostando por la Producción Sin Residuos. Actualmente en el 100% de sus explotaciones se trabaja ya bajo este proyecto agronómico. “En la campaña en curso, en al menos 65% de los tomates recolectados, más concretamente en el 65% de los 16.000 análisis realizados, no se ha encontrado ninguna traza de pesticida y/o contaminantes, hay que recordar que es producción convencional. Y esperamos acabar la campaña en el entorno del 75%”, apunta Del Pino.
Por último, devolver a la sociedad un poco de lo que tanto ofrece, implicarse en el entorno y realizar acciones de mecenazgo, son también líneas de trabajado que se cuidan en Granada La Palma, y que sin duda contribuyen a su grandeza.
Se trata pues de un Plan Estratégico que mantiene muy viva la filosofía con la que allá por los años 80, 13 agricultores con sólo 13 hectáreas, decidieron que era posible hacer la cosas de una forma diferente. El tiempo les ha dado la razón.•